1-Mudanza

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Narra Ashley

Llegamos.

La casa es muy bonita aunque nada comparada con la nuestra. Me gustaba que fuera blanca, neutra sin flores de colores que pudieran disturbar la calma que transmitia.

Eso es, necesitaba calma. Después de todo era lo mejor, no llamar la atención, al menos de momento. Aunque no se cuanto durará eso conociéndonos.

Bajamos del coche las quatro, mis hermanas, mi madre y yo. Cogimos nuestras maletas y empezamos a caminar hacia la entrada, de ahora en adelante, nuestro hogar.

Mamá llama a la puerta y esperamos unos segundos y al otro lado de la puerta estaba una  mujer muy bella. Rubia con ojos azul verdosos, no muy mayor o al menos eso parecía.

– Agnes cuanto tiempo– dice mi madre a la mujer, que era su mejor amiga de la infancia.

–Celia Blair que es esto de no venir a verme nunca– dice Agnes en un tono de burla. Fingiendo estar enfadada. Mamá se ríe.

–Agnes estas son mis hijas–se gira señalándonos– Ashley–yo– Natasha y Gisabell.

–Mucho gusto señora– decimos las tres a la vez cordialmente.

–Oh no, por favor, llamadme Agnes. Venga entrad.

– Oh, yo me tengo que ir ya que tengo que coger un vuelo– como no Celia Blair se tenia que ir. – Me ha encantado volver a verte Agnes. Nos vemos pronto– le da dos besos en la mejilla, luego se gira hacia nosotras y nos da un abrazo a cada una. – Os quiero muchísimo no lo olvidéis.

–Y nosotras a ti.

Entra en su coche y nos agita la mano antes de irse. Agnes nos hace una señal para que entremos y la seguimos. Entramos y veo a dos chicos, jóvenes, uno más bajito que el otro.

–Chicas os presento, estos son mis hijos, Liam y   Lucas. – señala al más alto primero – y chicos ellas son Ashley, Natasha y Gisabell. Son trillizas ¿no es genial? – dice con cierta emoción en su voz.

–Mucho gusto– decimos los cinco a la vez.

–Bueno chicas, como habéis adelantado un poco vuestra llegada aun vuestras habitaciones individuales no están listas así que tendréis que compartir habitación por unos dias. Tengo que mover el despacho para que podáis estar cerca. Vuestra habitación esta arriba al pasillo de la izquierda la ultima puerta. Podéis ir ahora.

Nosotras empezamos a subir y al entrar corremos para elegir cama, aunque no fuera la definitiva. Yo elegi la que esta al lado de un ventanal que da a la casa del lado, Natasha la cama del medio y Gisabell la cama que esta cerca de las puertas del baño y el vestidor y de la puerta de entrada.

Empezamos a deshacer nuestras maletas. Yo termine pero Nat y Gis aún no, así que me pongo a mirar por la ventana. Veo una chica en la casa del lado y esta me saluda con la mano. Ella abre su ventana.

–Hola! – dice ella gritando.

–Hola! –le respondo de la misma manera.

–¡¿Sois familiares de los Pierce?!

–No.

–Y entonces como funciona que os estéis mudando en su casa. –dice divertida.

–¡¿Nos estabas espiando?!– digo en el mismo tono. Ella ríe.

– No, solo sentía curiosidad sobre quien invadia la habitación cara a cara con la mia.– dice riéndose.

– Son amigos de familia– ella asiente– ¡¿Como te llamas?!

–Marie Jane, ¡¿y vosotras?!

–¡Yo soy Ashley y ellas son mis hermanas Natasha y Gisabell!

–¡Mucho gusto!

–¡¿Eres de aquí?!

–¡Si! ¡¿Os apetece que os enseñe un poco por los alrededores?!

–¡Eso seria genial!

****************

Quedamos con Marie Jane que nos lleve ahora a descubrir el pueblo de Victoria.

Bajamos las escaleras y vemos a Lucas sentado en el sofá solo sin hacer nada.

–Oye chico– le digo sentándome a su lado, él levanta su mirada hacia mi. – ¿Te apetece salir por ahí con nosotras?– al decir eso sus ojos se iluminaron.

–¿De verdad? –dice con emoción en su voz. Antes de que bajáramos vino Agnes a nuestra habitación y nos contó que Lucas no tenia muchos amigos por culpa de que su hermano tuviera un poco de mala reputación, así que decidimos que seríamos sus amigas. Al fin y al cabo solo era un año menor que nosotras.

–Por supuesto, venga vamos. – digo levantándome dandole palmaditas en su pierna.

Salimos y nos acercamos al coche aparcado delante de la casa de los vecinos. Yo me siento en el copiloto y los demás atrás.

–Oye, Marie Curie ¿dónde nos vas a llevar?– digo curiosa. Ella se gira lentamente hacia mi y luego estalla en carcajadas.

– Nunca me habían llamado así y me ha hecho mucha gracia– dice aun riéndose. Intenta respirar hondo para parar la risa y dice– Os voy a llevar a la cafeteria del centro, allí trabaja una amiga mia y os la presento de paso.

–Perfecto.

LAS HERMANAS BLAIR (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora