5- La casa

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Narra Nat

– Mira Marie Jane, puede ser difícil escuchar esto porqué a veces creemos que nunca nos pasará pero pasó y por suerte estás bien. – empieza Ash, después de que Marie Jane volviera de limpiarse al baño.

–Me estoy perdiendo, podeis contarme ya que pasó ayer. – dice Marie Jane empezando a perder la paciencia.

–Todo empezó a ir mal cuando te metiste la primera pastilla. Estabas muy ida y muy borracha. Mientras todos bailábamos se acercaron... dos chicos

–Esos dos chicos– me interrumpe Gis.

– Esos dos chicos, se acercaron y te metieron... algo en el vaso y – me siento interrumpida otra vez por el estruendoso ruido de una silla cayéndose y el grito de Liam a su teléfono.

–¡¿QUE?! vale en seguida voy. Lucas levántate nos vamos. – dice Liam. Ellos se van.

–Bueno, a lo que iba, te metieron algo en el vaso y te agarraron por la cintura y querían que bebieras y Ash al ver eso... pues le dio un puñetazo a uno de ellos y luego al otro y luego ellos a ella y luego yo a ellos y ellos a mi y en conclusión, es por eso que estamos así.

Marie Jane parecía muy enfadada, y no la culpo, yo también lo estaria si solo hubiera salido a pasármelo bien con mis amigos sin preocupaciones y que hubieran intentado violarme y quien sabe qué más.

–Me voy – se levanta furiosa y se va.

–Y... ahora que hacemos. No conocemos el pueblo. – dice Ash.

De repente alguien se sienta en donde estaba sentada Marie Jane. Es un amigo de Liam si no me equivoco. Me giro a ver la mesa en donde estaban todos y ya no hay nadie ¿cuándo se fueron? Vuelvo a girarme para mirarlo confundida.

– Hola hermanas Blair, soy Eric amigo de Liam  y la verdad es que no he podido evitar escuchar vuestro problema y resulta que yo tengo coche y me conozco muy bien este pueblo. Os puedo llevar. – empieza diciendo el chico. Nosotros nos miramos desconfiadas– Los amigos de Lucas son mis amigos también.

– Esta bien llévanos a casa. – dice Ash con clara duda en su tono.

– Supongo que tenéis la llave ¿no?

–¿La llave?... no no la tenemos.

– Pues no hay nadie en vuestra casa.– dice él.

– Y tu ¿cómo sabes eso? – digo yo entrecerrando los ojos, aqui hay gato encerrado.

–Pobres ingenuas, Agnes se ha ido a trabajar a la ciudad y Liam y su hermano se fueron por una emergencia.– dice obvio.

– Y entonces, ¿Qué hacemos?– dice Gis.

– Mi casa esta cerca y tengo las llaves. – dudamos pero no teníamos otra opción, seria un rollo quedarnos aqui sin hacer nada así que nos levantamos los cuatro, pero antes de que empezáramos a caminar para salir Gis encara a Eric y le dice:

– Más cerca estará mi puño en tu cara si intentas algo fuera de lo común.

Él levanta las manos en signo de rendición y nos dirigimos hacia su coche. Esta vez Gis se sienta delante.

Llegamos a su casa. Tenía razón, no estaba muy lejos. Su casa era muy bonita ni muy pequeña ni muy grande, nada comparado con las casas en el barrio de las afueras donde vivíamos.

Entramos y por dentro la decoración era muy simple y elegante pero a la vez cálida.

–Como si estuvierais en vuestra casa. – dice Eric. – Aquí esta la sala de estar, si quereis podemos ver una peli.

Todas asentimos, lo último que queríamos era establecer una relación con alguien cercano a Liam, porque bueno, primero debíamos reconocer si eran amigos o enemigos.

Gis elegi la peli ya que Ash y yo somos muy indecisas respecto a esto y ahora nos encontrábamos los cuatro sentados en el sofá viendo una peli. Poco creíble, eh.

Poco a poco se fue haciendo más tarde, hicimos una pausa para comer y luego empezamos a ver otra película, ya eran las 5 de la tarde y, al menos yo, queríamos irnos a casa.

Le suena el telefono a Ash.

–¿Quien es?

–Agnes, hola Agnes ¿Qué tal? Mmm vale ¿y los chicos? Vale, tranquila, ningún problema. – corta la llamada. –Ha dicho que nos quedemos en lo de Marie Jane porqué están en el hospital por la abuela de los chicos y no hay nadie en casa.

–Podeis quedaros aqui si queréis, porqué después de ver la manera en la que se fue Marie Jane creo que necesita un tiempo sola, o al menos con alguien de más confianza.

–Tiene razón. –dice Gis.

–Vale, nos quedaremos– digo yo. Él sonríe satisfecho– vuelve a poner la peli anda.

Narra Gisabell

Estamos viendo la película cuando me entran ganas de mear.

–Eric – susurro para no interferir en la tranquilidad de las otras dos, que estaban durmiendo. Él se gira y me hace un gesto de qué pasa. – ¿dónde está el baño?

– Pasillo, tercera puerta derecha.

Yo asiento y me levanto.

Al salir me encuentro con Eric al lado de la puerta.

– Ui, me has asustado– digo cogiéndome el pecho con la mano.

– Perdona, no pretendia hacerlo

–Tranquilo, no pasa nada. ¿Querias algo?– sus ojos empezaron a brillar.

– He pensado en que como somos los únicos que estamos despiertos, pues queria enseñarte algo especial para mi.

Nota autora:

Natasha en multimedia

LAS HERMANAS BLAIR (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora