H O M E

8

Los últimos que quedaban por marcharse de la cuidad eran Richie y Eddie.
Aún estaban terminando de recoger las cosas del menor, las cuales no eran precisamente pocas.

No iba a negarlo, estaba bastante emocionado de poder acoger a su amigo en casa, sobre todo cuando éste no tenía a donde ir.

- ¿Vivías en California, verdad? - preguntó el menor

- Sí, En Beverly Hills - respondió Richie abriendo la puerta del copiloto para que Eddie entrara en el coche - A sólo un par de horas de aquí

Y cuando ambos estuvieron en sus respectivos asientos, comenzaron a abandonar la ciudad.
Pronto pudieron leer un letrero que decía :
"Estás saliendo de Derry, vuelve pronto!"

- No lo creo - pensó Richie para sí mismo

Pasaron alrededor de dos horas cuando empezó a anochecer. Richie tuvo que encender las luces del coche para poder ver la oscura carretera por la que circulaban.

Un leve bostezo por parte de Eddie alertó al mayor de que como no le distrajera, pronto no tendría a nadie que el diera conversación.
Y no había nada peor que un viaje de seis horas en silencio.

-¿Pongo algo de música? - preguntó el de gafas encendiendo la radio - ¿Qué tipo de música escuchas ahora?

- Me da igual, me vale cualquier cosa - dijo contendiendo un bostezo

Cuando la siguiente canción empezó, ambos se quedaron congelados.
Era su canción.

I stopped an old man along the way
Hoping to find some old forgotten words or ancient melodies

Era la canción "Africa" de Toto.
Era la favorita de ambos cuando eran pequeños.
Richie desvió unos instantes la mirada de la carretera para centrarla en el menor.
Eddie, al mismo tiempo, estaba mirándole fijamente, sin decir una sola palabra.

He turned to me as if to say, "Hurry boy, it's waiting there for you"

Richie quiso apagar la radio, pero había algo en la letra que le dejó pensativo.

It's gonna take a lot to drag me away from you

There's nothing that a hundred men or more could ever do

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*Flashback*

Eddie llevaba un par de minutos dando vueltas por el pasillo de su casa.
Creía que estaba preparado para tener esa conversación con su madre, pero se dio cuenta de que no era así.

-Vamos Eddie, tú puedes - murmuró para sí mismo

Llegó a la sala de estar, donde se encontraba su madre, sentada en el sofá mientras veía la televisión.
La mujer rápidamente dirigió la mirada hacia su único hijo.

- Mamá....quiero hablarte de algo....... - dijo con la voz temblorosa - Quiero que seas la primera en saberlo porque te quiero

- Dime cariño, ¿qué ocurre? - respondió tranquila la mujer

-Verás....hay algo que llevo tiempo pensando en decirte, pero no me atrevía hasta ahora - continuó Eddie - Mamá, yo......yo.....

-Hijo, me vas a empezar a preocupar, dime, ¿qué es lo que pasa? - dijo Sonia levantándose del sofá para examinar a su hijo con la mirada