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El sonido del despertador hizo que Richie abriera los ojos. ¿Por qué había sonado la alarma si ese día no trabajaba?
Fue a apagarla y hundió de nuevo la cara en la almohada. Esa noche no había tenido más pesadillas, había dormido plácidamente y sin ninguna molestia, algo que no era corriente en su vida.
Respiró hondo, se volvió a tapar con la manta e intentó dormirse de nuevo.
Pero había algo poco habitutal, algo que diferenciaba esa mañana del resto.
No se encontraba solo.

Se giró lentamente, inseguro de lo que iba a encontrarse, y entonces le vio.
Eddie estaba dormido de lado, abrazando de forma posesiva la almohada y con una sonrisa en su rostro.
Las enormes pestañas del menor hicieron que dudara de si tenía los ojos abiertos, pero fue una falsa alarma, seguía durmiendo.

Antes de levantarse de la cama, observó una última vez a su amigo y sonrió.

- Sigue siendo igual de pequeño - susurró intentando contener la risa para no despertarle

Fue a la cocina para preparar el desayuno, y mientras cogía dos tazas del armario para el café, se dio cuenta de algo.
Había hecho el ridiculo delante de él.

Recordó haber llorado frente a Eddie, y que éste le consoló, pero no recordaba haberle hablado sobre sus pesadillas.
Esperaba que así fuera.
No se imagiaba tener que contarle que llevaba 6 meses viéndole morir de formas distintas en sus sueños, y menos cuando en ellos era él quien le asesinaba.

Terminó de hacer las tostadas y puso el desayuno de ambos sobre la mesa.
¿Tendría que despertar a Eddie o dejarle y que siguiera durmiendo?
No sabía si el menor trabajaba ese día, porque su trabajo no era como el de él.
Richie iba más por libre, unos días trabajaba por la noche, otros días por la tarde, incluso había días en los que ni siquiera trabajaba.

Pero Eddie no......él se dedicaba a algo más aburrido, por lo que Richie asumió que tal vez tendría un horario más apretado.
Aunque había un problema:
Ya no estaban en Queens, por lo que era imposible que Eddie pudiera ir a trabajar.

¿Acaso había pedido un par de días libres?

Decidió que lo mejor sería despertarle y hablar con él.
Cuando abrió la puerta de la habitación, vio que éste estaba ya despierto, sentado a los pies de la cama y con su teléfono móvil en la mano.
No lo estaba mirando, solo lo agarraba con nerviosismo.

Sin decir nada, Richie se sentó a su lado y le miró preocupado.

-Eds....¿te encuentras bien? - preguntó poniendo una mano sobre su hombro

-Si.....yo..... - resopló pesadamente, sin hacer aún contacto visual con él - Era Myra, quiere que vaya este fin de semana a firmar los papeles

-¿Papeles? ¿Qué papeles?

- Los papeles de divorcio - contestó enseñándole el mensaje que su mujer le había dejado minutos antes

Richie no se lo podía creer.
¿Eddie se iba a divorciar?!
Una parte de él saltaba de alegria, pero por otro lado, se sentía apenado por su amigo.
Sabía que Eddie y Myra llevaban bastantes años casados, y que separarse no iba a ser fácil para él.
Así que allí estaría, en su función de mejor amigo, para apoyarle y ayudarle en lo que hiciera falta.

-¿Estás bien? - preguntó el mayor mirando la pantalla del móvil de reojo

-Si...es solo que.....es extraño - dijo Eddie - Nunca había acabado una relación, así que no se por dónde empezar

-Espera....¿Qué??! - preguntó Richie poniéndose en pie - ¿Nunca has estado con nadie más?

-Pues.....no - confesó bajando la vista - Ella fue la primera persona con la que salí, pasaron los años y se acabó convirtiendo en mi esposa

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