H O M E

13

*Flashback*

Richie llegaba tarde a la reunión, como de costumbre.
Pero esa vez tenía una buena excusa, y era que había tenido que ayudar a sus padres a quitar toda la decoración navideña del jardín.

Habían sido unas buenas navidades. Recibió los regalos que quería, pasó tiempo junto a su familia y tuvo la oportunidad de perderse una de las fiestas más importantes del año para poder pasar una noche con su mejor amigo.
Habían escuchado juntos, nada más.
Y esa había sido una de las mejores noches de su vida, aunque jamás se lo dijera a nadie.

Cuando llegó al refugio, escuchó a varios de sus amigos protestar en voz alta, y a medida que se acercaba, podía distinguir algunas de las voces.

- P-Pero no t-tienes por qué irte - dijo Bill en tono de súplica - Eres n-nuestra mejor amiga, ¿qué h-haremos sin ti?

-Lo siento, ya sabéis que no quiero hacerlo.....pero no puedo seguir viviendo con mi padre - explicó la pelirroja entristecida - ojalá hubiera otra forma....pero podré vivir con mi tía un par de años y cuando tenga edad suficiente para irme lo haré

-¿Que está pasando? - preguntó Richie mientras bajaba las escaleras del refugio - Bev....¿Qué quieres decir con que te vas?

- Yo.....lo siento Rich - dijo ella acercándose para abrazarle - Pero no quería decíroslo hasta que fuera seguro

-Entonces.....¿Te marchas? - preguntó Tozier, sintiendo como se empezaba a hacer un nudo en su garganta

Beverly asintió y se colocó un mechón de pelo tras su oreja, un gesto que hacía a menudo.
Ben, sin decir nada, se marchó apresuradamente del lugar, dejando un silencio bastante incómodo.
Todos allí sabían que estaba enamorado de Beverly. Bueno, todos menos ella.

Ben quería volver a su casa.
Se secó las lágrimas según avanzaba por los Barrens hasta llegar al pueblo.
¿Por qué tenía que irse?
Beverly fue la primera persona que creyó en él, la primera que le trató bien en Derry y que no se rió de él.
Fue la única persona con la que se quedó hipnotizado en su mirada.
Y no volvería a verla.

Mientras tanto, Richie tampoco se encontraba en su mejor momento.
Eddie se sentó junto a él en la hamaca y le miró apenado.

-Hemos intentado convencerla..... pero ya ha tomado una decisión - dijo Kaspbrak apoyando una mano sobre el hombro de su amigo - Tenéis una relación especial, ¿verdad?

- Digamos que sabemos todos los secretos del otro....bueno.....o casi todos - dijo Richie bajando la mirada

¿Con quién compartiría ahora los cigarillos a la salida del intituto? ¿Con quién se burlaría del peinado de Stan?
¿Con quién podría hablar enserio sin esconder su verdadera forma de ser?

- Si te sirve de algo.... - dijo Eddie - Puedes contármelos a mi

No, de eso nada Kaspbrak.

-No creo que sea lo mejor, Eds - dijo el de gafas con una sonrisa triste - pero gracias

Eddie sonrió y se levantó de la hamaca, dejándole a solas.
Todo era culpa del padre de Beverly. Ese monstruo había conseguido que su propia hija no aguantara su sola presencia y se tuviera que marchar de Derry.

Y por mucho que los perdedores intentaran aplazarlo, el día llegó.
Fue dos semanas después de haberse enterado de la noticia.
Beverly había hecho su equipaje y se dirigía al taxi que esperaba en la puerta de su edificio.
Pero antes de llegar a él, sus amigos aparecieron con sus bicicletas.