H O M E

25

- ¿Falta mucho para llegar? - preguntó Eddie mientras se terminaba de despertar

No estaba acostumbrado a dormirse en los viajes en coche. Normalmente era él quien conducía.

- No más de veinte minutos - contestó Richie, desviando su atención de la carretera para centrarla en su amigo  - ¿Tanto te aburres?

Eddie no lo reconocería, pero  llevaba horas mirando por la ventanilla y contando los coches de color amarillo.
Necesitaba entretenerse.

-¿No tienes ningún libro? - preguntó el menor mientras miraba en cada rincón del coche

-¿Para qué querría un libro? No puedo leer si estoy conduciendo - contestó Richie - Pero si tan aburrido estás, tengo algo en ese compartimento

Eddie le hizo caso y abrió la guantera, sin saber muy bien lo que estaba buscando.
Había varios paquetes de Kleenex, tabaco, algunos chicles y.......ahí estaba.
Su cubo de rubik.
Sabía que era el suyo porque en uno de los cuadrados ponía "E.K" ¿Quién más pondría sus iniciales en un cubo de rubik aparte de él?

-Por tu cara veo que lo has reconocido - dijo Richie quitándoselo de las manos mientras sonreía - ¿Te acuerdas de cuándo me lo diste?

- Claro - respondió Eddie, quien rápidamente se había hecho de nuevo con el cubo - Te lo regalé cuando te perdiste una de las mayores fiestas del instituto por quedarte conmigo - por el tono que usó, era clara la nostalgia en sus palabras

- Y tú seguías sin darte cuenta de lo mucho que te quería - Richie sin embargo, sonó más triste de lo que pretendía - Eds, perderme una estúpida fiesta no es ni la milésima parte de lo que haría por ti ¿Lo sabes, verdad?

Eddie se quedó mirándole más tiempo del debido.
Quería decirle que él también le quería, más que a nadie en el mundo. Pero había algo en su interior que no se lo permitía.

- Rich.....

-¿Si? - preguntó el mayor, girándose por unos instantes para mirarle a los ojos

- Para el coche - dijo con tono serio - Quiero decirte al.....

-Esperate un momento - le interrumpió Richie - ¿Qué prisa tienes ahora? Ya casi  hemos.....

- HE DICHO QUE PARES EL COCHE - gritó Eddie, dándole pequeños golpes en el hombro

Entonces Richie señaló el cartel frente al que habían aparcado para que Eddie lo leyera:
"Bienvenidos a Derry".

- Te he dicho que te esperaras, idiota - se quejó el mayor

-¿Derry? Por qué estamos aquí? - preguntó Eddie mientras salía del coche

- Para que veas una cosa

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*Flashback*

- Uris, si no te das prisa  cerrarán - gritó Richie, quien se encontraba  frente a la casa del judío

- Ya voy, ya voy - respondió Stan - Es la última vez que accedo a uno de tus planes

Ambos montados en sus respectivas bicicletas, corrieron hasta llegar a los recreativos.
Richie se conocía cada máquina y juego a la perfección, al fin y al cabo, había estado allí metido más de un verano entero.
Comenzaron con una partida al que era el juego favorito del de gafas: Street Fighter.