H O M E

15

El camino de vuelta al apartamento fue demasiado tenso como para que ninguno de ellos dijera algo.
Richie por un lado, se sentía totalmente avergonzado consigo mismo.
¿Cómo podía haberse comportado así con él?
Richie no era así....o por lo menos la mayoría de las veces.
Ni siquiera se atrevía a mirarle a la cara.
Apoyó la cabeza contra la ventanilla y cerró los ojos con fuerza, notando cómo la cabeza le empezaba a doler por los efectos del alcohol.

Quiso decir algo, pero fue incapaz.

Eddie sin embargo lo que sentía no era vengüenza, sino decepción.
Porque creyó tal vez las cosas hubieran podido tomar un rumbo diferente.
Pero ahí estaba él, con la vista fija en la carretera y las manos presionando con fuerza el volante.

Cuando quiso decir algo, Richie ya se había quedado dormido contra la ventanilla.
Se despertó cuando el coche paró en el aparcamiento de su casa, lo que fue bastante incómodo para ambos.
El más alto fue el primero en salir del coche, seguido de Eddie.

Subieron al ascensor y marcaron la planta de su apartamento.

-Eds....yo.....no sé ni por dónde empezar - dijo Richie, mirando al suelo, avergonzado

-Pues no lo hagas - contestó el otro de forma tajante - Esto no ha pasado, ¿de acuerdo?

Richie asintió enérgicamente y los dos llegaron al apartamento.
Sería una noche complicada para ambos.

A la mañana siguiente, el ambiente se había calmado un poco, por lo menos ahora eran capaces de mirarse a los ojos más de dos segundos.

- Hoy estaré fuera - dijo Richie de repente mientras desayunaban

-Pero....hoy no trabajamos - dijo Eddie confundido -¿Qué tienes que hacer?

-Si, ya lo se....yo...he quedado

Y era verdad, había hecho planes para esa tarde con una de sus compañeras de trabajo. Lauren, una  maquilladora de sus espectáculos que claramente se sentía atraída por Richie desde hacía bastante tiempo.
¿Que por qué la había llamado para verse? sencillo:
Necesitaba sacarse a Eddie de su cabeza, dejar de pensar en su amigo de esa manera.
Una manera no correspondida.
Supo que lo que ocurrió la noche anterior se debía a que hacía mucho tiempo que no mantenía relaciones.
O eso quería pensar Richie.

Así que pensó que tal vez lo mejor sería distraerse con otra persona y así no volver a hacer daño a Eddie.

Lástima que no supiera que aquello era lo que más le dolía a su amigo.

-¿Pero.....vendrás por la noche? - preguntó Eddie sin mirarle siquiera

-No lo creo - contestó el otro abiertamente - Espero que no - añadió, ahora riéndose por su comentario

Pero Eddie no se río.
Recogió su desayuno y se fue a la ducha.
¿Por qué había quedado? Él había planeado pasar la tarde con él, ver películas, ir a un museo....lo que fuera para olvidar lo que ocurrió la noche anterior.
Pero estaba claro que Richie tenía una forma muy distinta de olvidarlo.

-Tal vez yo salga hoy también - dijo Eddie al regresar de la ducha

-Pero no conoces a nadie en la ciudad

- De eso se trata, de conocer gente nueva

Richie pensó que aquello no era muy buena idea, pero lo dejó estar.
Él en realidad quería estar con Eddie, más que nada.
Pero entendía que tal vez pasar todo el tiempo juntos no era lo mejor para ninguno de ellos.
Sobre todo para Richie, quién temía volver a cometer alguna estupidez y fastidiarla de nuevo.