Our Family. [Jaeyong/Doil/Johnyu]

[14.] Él es especial.

[Años antes]

Jaehyun llegó temprano a su hogar. Una llamada de Johnny y su llegada terminaron de confirmar su anhelo de aceptar la propuesta de adoptar.

Acomodó todo y preparó la comida favorita de su amado.

Esperaba emocionado... Aún si el reloj avanzaba y él no llegaba, procuró no sentirse triste, pronto estaría con él y lo abrazaria hasta que nuevamente se quedara solo.

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-¿Qué dices, amor?- preguntó emocionado.

-¿Un bebé?- habló sorprendido.

El mayor asintió.

-Pero y el tiempo.- dijo serio. -No olvides que aún estudiamos en la universidad.-

-Trabajo y estudio.- sonrió el extranjero. -Y aún así, las energías me sobran.-

-No lo sé, Yuta.- habló preocupado. -Es mucha responsabilidad.-

-Cariño.- hizo un pequeño puchero. -La compañía y yo nos encargaremos de sus gastos hasta que sea adoptado.- lo observó molesto. -Si eso es lo que te preocupa, no debería hacerlo.-

Doyoung suspiró.

-No es eso.- dijo serio. -Sólo no quiero que te encariñes y termines triste cuando lo adopten.-

-No pasará.- sonrió. -Y si sucediera, nosotros lo adoptariamos antes.- rió ante aquellas palabras.

-Veremos que pasa, sí.- sonrió al verlo.

Yuta asintió.

-Cariño.- habló Doyoung para alejarlo de sus pensamientos.

-¿Qué sucede?- preguntó observándolo.

-He encontrado un trabajo extra los fines de semana.-

-¿Eso quiere decir que tendrás menos tiempo que antes?- habló molesto.

-Eso quiere decir que podremos cuidar al bebé sin preocuparnos de nada.-

El mayor sonrió al escucharlo.

-¿Lo dices en serio?-

-Bueno.- sonrió nervioso. -Primero debemos cuidarlo y con el tiempo veremos si deberiamos o no, ¿te parece?-

-Por supuesto.- gritó emocionado. -Te imaginas.- no podía evitar sonreír ante aquella idea.

El menor lo observó y sonrió.

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Johnny entró a su casa, extrañaba tanto su hogar y a su esposo.

Caminó hasta su habitación al darse cuenta que el silencio reinaba en el lugar.

Observó a Jaehyun durmiendo, su rostro angelical y su leve respiración hicieron que su corazón doliera.

¿Cuánto tiempo más iban a durar de esa manera?

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-Lee Min Hyung.- dijo tomándolo entre sus brazos. -Que lindo eres.-

Al parecer el bebé había entendido, porque en ese momento una pequeña sonrisa en su dulce rostro apareció.

Yuta sintió su corazón latir más rápido, sin darse cuenta comenzó a moverse lentamente, pues en su mente sonaba una canción de cuna.

-Tú decides si quieres llevártelo a casa o lo cuidas aquí.- Habló el mayor.