Capitulo 5

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-Tienes alguna otra herida?- pregunto Uraraka después de terminar de curar al pequeño omega.

La beta de verdad estaba sorprendida de encontrarlo en la manera que lo hizo. Bakugo tiene un carácter explosivo, pero en serio... morder a alguien? Esto era mucho, aun para él, pero el omega parecía mentalmente más afectado. En serio ese era el líder de su manada?

Cuando Bakugo le pidió ir a ayudar al pecoso, él retomo la junta de forma tan natural que le parecio raro, es como si todo su enojo se hubiera evaporado y viendo al omega, ahora tenía sentido... se desquito con él.

-Aun... me duele un poco la mejilla- le hablo con voz temblorosa.

Uraraka solo había tratado las heridas de sus brazos y cuerpo, el omega no le permitió tocar su cuello, aun estaba nervioso.

Tenía su mejilla roja y un poco partido su labio. La castaña trato de no poner una cara extraña y también trato de estar relajada, aunque por dentro de verdad quería salir a gritarle al alpha... su instinto como beta le ordenaba proteger al omega y verlo de esa manera le hacía perder los estribos.

Midoriya en ningún momento se movió, hasta que sintió el pequeño parche en su mejilla y como le limpió el labio la beta, trato de ocultarse en la cama de nuevo.

-Se que no te sientes bien después de todo esto... te hemos dado una mala impresión- trato de hacer que el omega hablara, temía el hecho de que los omegas se rigen por sus sentimientos y si él trata de hacer algo por lo que su alpha hizo... seria peor.

-Yo solo quiero regresar a casa...- susurro Midoriya.

-Lo sé... lo sé, pero no podemos dejar que te vayas, te necesitamos- rogo la chica con desesperación.

-Sabes lo que me están pidiendo?- se sobre exalto y se levantó de golpe.

-No... y lo siento, pero si eso hace que sobrevivamos, no crees que es un sacrificio necesario?- trato de convencerlo.

Midoriya sonrió, no porque estuviera de acuerdo con ella, sino porque toda la situación era ridícula. Le estaban pidiendo algo demasiado grande para él, demasiado íntimo y demasiado complicado. Además de todo eso, ellos sin saberlo lo están convirtiendo en algo indispensable.

Las palabras de los dos alphas y la beta sonaban como que después de ayudarles lo dejarían libre... ellos no saben el error que están cometiendo.

-Me resistiré hasta el final- sentenció el omega con dolor, no dejaría que esos chicos se volvieran importantes en su vida... no volvería a pasar.

-Con el tiempo espero cambies de opinión- hablo decepcionada- Bakugo te esta esperando abajo con toda la manada- fue lo último que dijo antes de salir y dejarlo solo de nuevo.

Midoriya ocultó su rostro entre sus piernas que abrazaba con fuerza. No se sentía con la fuerza para poder salir de ese cuarto, emocionalmente se sentía débil y físicamente le dolía casi todo el cuerpo al ser dominado contra su voluntad.

-Esto es una idiotez!- alcanzó a escuchar un grito en el piso de abajo.

-No tenemos opciones! En poco tiempo empezarán a atacarnos y no podemos hacer nada si seguimos con este problema!- escucho un segundo grito.

Salió para ver que sucedía, aun escondiéndose. Un golpe sordo lo detuvo de bajar completamente las escaleras y prefirió mejor ver las cosas desde ele segundo piso. Se escondió en una esquina del barandal que le permitía ver lo que sucedía abajo y trato de esperar.

 Se escondió en una esquina del barandal que le permitía ver lo que sucedía abajo y trato de esperar

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