Una manada incompleta era una manada en peligro, el Alpha necesitaba un Omega y para esa época era muy difícil encontrar a alguno.
Midoriya era un omega que trataba de alejarse de todo ello, pero un incidente con el alpha más dominante que había con...
Ver correr a un lobo con esa desesperación era algo llamativo de ver, pero ni siquiera los guardias de la aldea pudieron detenerlo a tiempo cuando llego corriendo de nuevo a donde estaba Midoriya.
Bakugo ni siquiera se detuvo a preguntar a nadie donde estaba, seguía su olfato para encontrarle y esta vez no estaba en la casa donde lo había visto la ultima vez.
Siguió corriendo ya desesperado hacia el río y por fin pudo percibirlo, pero antes de llegar donde estaba, tuvo esa sensación de ser observado otra vez... y algo le decía que Deku no lo iba a detener esta vez.
Camino a paso lento a el bosque y unas mierdecillas brillantes bajaron de las copas de los árboles... *así que eran ellos* pensó mientras tenía la misma sensación que cuando Deku lo detuvo, ellos era los que le observaban.
Uno de ellos se acerco hacia el y en reacción a ello le gruño el lobo, pero no se dejo intimidar el pequeño y se acerco hasta estar frente a él.
Era algo extraño... hace años no tenían contacto con otro que no fuera su omega, pero ellos deseaban salvar a la raza de hombres lobos, querían recuperar su bosque... y querían ver al omega de nuevo feliz.
Ambos lobo y espíritu se quedaron viendo de frente, sin moverse... solo analizando a su contrario.
"Podemos entenderte..." - Bakugo escucho la voz dentro de su cabeza.
"Quien mierda son y que quieren?"
"Que falta de respeto para los únicos que te podemos ayudar"
"Ayudar en que? Nunca pedí ayuda de nada"
"Tienes mucho que aprender... pero le prometimos a nuestro omega no interferir"
"Deku? Su omega?"
"Quizá es trampa... pero revelar un poco del pasado no cuenta como interferir..."
De la nada muchas más de esas presencias flotantes salieron a dar la cara, todos con la curiosidad de conocer al que su omega estaba vinculado y al que ellos aceptarían como su protector.
"Ni se te ocurra acercarte" -gruño el lobo y aun así fue ignorado.
El espíritu atravesó su cuerpo y en segundo todo se volvió negro...
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Mientras más se acercaba más sentía sus feromonas, pero trato de ignorar sus deseos y solamente concentrarse en calmarse... quería entender que había sucedido.
Llego al pequeño árbol donde el omega solía ocultarse cuando no quería ser encontrado y lo vio hecho una pequeña bolita en su forma de lobo.
Se acomodo detrás del pecoso y su cuerpo rodeaba totalmente la bolita que formaba el cuerpo enrollado del omega, aun faltaba algo... aun no estaba del todo calmado, pero se sentía que el otro si.