POV NATALIA
No siento las piernas, no siento el torso, no puedo moverme. La noche oscura se convirtió en una noche llena de luces amarillas y rojas a mi alrededor con sonidos de sirenas.
A mi derecha veía sangre, a mi izquierda más sangre y al frente, un señor mayor con el pelo blanco y con una barba mal arreglada con pintas de vagabundo acercándose a mí. No pude verle bien hasta que estaba a un palmo de mi cara.
-Natalia...-me cogió la mano
No podía hablarle, mis labios no funcionaban. Quería decirle que le reconocía y que le quería abrazar, pero no podía.
-Natalia...-dijo con su dulce tono.
Algo iba mal. Su cuerpo se fue desvaneciendo como si de una niebla se tratase.
-Pol...Pol...-intenté llamarlo, pero lo único que salió de mi boca fue aire sin sonido.
Todo se volvió negro.
Mi cuerpo ya no se hallaba en aquella acera fría de Madrid, si no que ahora se encontraba encima de una nube pasando por encima de los Alpes.
-Nat!!
Un eco procedente de algún lugar de aquellas montañas llego a mis oídos.
-Nat!!
-Alba??!!
-Cariño...-una brisa rozó mi mejilla.-Nat...
Mi cuerpo se incorporó de golpe. Ya no estaba en los Alpes, ni encima de una nube. Había vuelto a la realidad. No paraba de hiperventilar y de sudar.
-Nat, estás bien??
-Sí sí.
-Estabas moviéndote y sudando muchísimo.
-He tenido una pesadilla.
-Sshh, ya está...-me dijo dándome un abrazo.-No hace falta que me lo cuentes.
-Me caía otra vez por la azotea. Pero ahora sin arnés.
-Nat...
-Por culpa de Mikel. Se fue acercando hacía a mí y me tropecé y me caí para atrás.-Mientras que se lo contaba, Alba me iba dibujando círculos con el pulgar en mi mano.-No me podía mover, era muy estresante, porque quería hablar y no me salían las palabras.-hice una pausa.- También estaba Pol.-Alba me miro con una cara extraña.-Era un señor que no tenía casa y vivía en el parque que está al lado de mi casa. Cuando era pequeña, merendaba con él. Siempre llevaba dos bocatas, y me sentaba con él al lado del lago y me contaba historias, cuentos, me ayudaba con los deberes...
-Cuantos años tenías??
-Pues le conocí cuando yo tenía cuatro años, y estuve hasta los doce visitándole. Siempre estaba en el mismo lugar.-Alba me secó una lágrima que descendía por mi mejilla.-Así que yo bajaba con la merienda y pasábamos el rato. Fue él el que me enseño a tocar la guitarra.
-Tiene pinta de ser un señor inteligente.
-Lo era.
-Qué le pasó??
-Lo atropelló un coche.-hice una pausa para recomponerme.-Estaba durmiendo en el parque, en el mismo lugar donde yo pasaba las tardes. Y ahí está prohibido pasar con el coche, pero un borracho pasó por ahí con el coche y... le atropelló.
-Lo siento mucho Nat.
-Todavía me acuerdo de aquella tarde del día de después que le atropellasen, yo tenía doce años. Fui como siempre al parque con los dos bocadillos y con la guitarra colgada en la espalda. Y cuando llegué a donde siempre, había una cinta de la policía que acordonaba el lugar. Y yo no sabía que pasaba, le llamé, pero no me respondió. Así que le busqué por todo el parque. Pero no le encontré. Entonces, volví de nuevo a la zona acordonada. Me quede mirando el árbol, y vi que debajo se encontraba mi manta de princesas Disney que yo le di para que estuviese calentito por las noches llena de sangre. Ahí, me imaginé lo peor. Así que me puse a llorar y vino un policía y me preguntó que si sabía quién era, y ya luego me contó todo lo que había pasado.
A estas alturas de la historia, Alba era un mar de lágrimas.
-Albi...-le limpié las lágrimas.
-Pasar por eso desde pequeña tiene que ser duro.
-Pues sí, fue una persona muy importante para mí. Él es la razón por la que me convirtiese en bombera.
-Y eso??
-Me contaba historias de bomberos, así que yo me imaginaba como la protagonista de sus historias, y entonces decidí que quería ser bombera.
-Y ya lo eres.
-Y ya lo soy, y gracias a ello, estoy aquí contigo.
-Así que estoy en deuda con Pol.
-Así es.
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Cómo dije ayer, aquí tenéis nuevo capítulo para compensar el de la semana pasada.
Es corto, pero es para que no estuvierais con la duda.
Graaciaas por leerlo ❤❤
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CAMINOS
RomanceNatalia, una joven bombera con talento que se cruza en el camino de Alba Reche, una joven estudiante amante del arte. El problema es que en el camino de Natalia hay una piedra gigante llamada Mikel, el cual es su actual pareja y el que le hace la v...