Herencia Malfoy - Hermione y Draco by: Persefonne

Capítulo 7

CUÁNTO me alegro por ti! -dijo Alena abrazando a Hermione con entusiasmo entre el primer y el segundo plato de la comida-. Cuando empiece la universidad en septiembre, teveré todavía menos y estaba preocupada porque no quería que estuvieras sola. ¿Te parezco una egoísta?

-Claro que no -le aseguró Hermione sonriendo todo lo que pudo. 

Vivir fuera de casa, había hecho que su hermana fuera una mujer muy independiente y, aunque a veces le dolía un poco, Hermione se sentía muy orgullosa de ella.

-Hermione necesita divertirse -le dijo Alena a Draco-. Ha renunciado a muchas cosas por mí. Tengo una beca, pero cubre sólo una parte de mis estudios. La otra parte la hapagado Hermione trabajando mucho. Por eso nunca tiene dinero. Cuando me enteré de lo que le costaba mi colegio, intenté convencerla para que me mandara a otro... 

-Estabas sacando muy buenas notas y eso es lo único importante -la interrumpió Hermione avergonzada por aquella cascada de información que su hermana le estaba dando aDraco-. Alena quiere estudiar Derecho internacional. Se le dan muy bien los idiomas.

Draco le habló en francés y Alena contestó con un acento impecable. Ambos tenían una seguridad en sí mismos que Hermione había envidiado muchas veces. 

Cuando terminaron de comer, Draco se excusó para hacer una llamada y Hermione y su hermana tu vieron unos minutos para estar a solas. 

Alena le dijo que tenía que volver al colegio para revisar unos exámenes y que luego se iba a España para pasar las vacaciones en casa de una amiga. 

Tras despedirse de ella, Hermione y Draco se subieron en la limusina. 

-No he terminado de arreglar mis cosas, así que tengo que volver a casa.

-No tenemos tiempo -contestó Draco.  

-Tú no, pero yo sí -insistió Hermione levantando el mentón-. Cambia los billetes para mañana.

-Nos iremos esta noche.

-No, necesito más tiempo para organizar mis cosas. Prefiero irme mañana. 

-No pienso irme de Londres sin ti -le aseguró Draco observando su perfil. 

-No quiero ir a Suiza... 

-Mentirosa -susurró Draco.

 -¿Por qué dices eso?

Draco le acarició el labio inferior y Hermione sintió que se quedado sin aliento. 

-Demuéstrame lo poco que te gusta lo que te hago, bella mia -la retó. 

Aunque intentó controlarse, Hermione se encontró echándose hacia delante. Aquel hombre la atraía como un imán. Hermione se revolvió en su olor y sintió que los pezones se leendurecían. 

-No estás haciendo bien -la censuró Draco. 

-¿Cómo? -contestó Hermione con la mente en blanco. 

Draco enarcó una ceja y le acarició uno de los pezones, que amenazaba con atravesar la camiseta. 

Al sentir sus caricias, Hermione gimió y sintió que el corazón se le aceleraba. Echó la cabeza hacia atrás y sintió una cascada entre las piernas. 

Draco deslizó la punta de su lengua por su cuello. Hermione quería que la besara. Draco la miró a los ojos y Hermione vio deseo en ellos.