Nada es imposible || Billdip

•||Día 2||•

Dipper le prometió a Mabel que investigarían sobre el tema al día siguiente y que tenían que dormir. La morena le dió las buenas noches a su hermano y al poco tiempo se durmió.

Mientras, Dipper finjió se estaba leyendo en su escritorio ya que, como todos sabíamos que iba a pasar, Bill se negó a salir de la cama de Dipper, por lo que el castaño no pudo discutirselo ya que Mabel le podía escuchar.

Aquel rubio le hacía sentir raro al castaño. Así lo define Dipper "raro". Olvidaba que es el mismo demonio que, en el pasado, generó tantos problemas. Debía quedarse en la realidad. En lo que ocurrió. En qué lo que sabían de Bill, entre otras cosas, es que puede llegar a manipular y, debido a que este necesita la ayuda del castaño, no debe dejarse engañar.

Una vez que el castaño notó que su hermana se había quedado dormida, Dipper tomó una sudadera y se puso los zapatos.

—Pino, ¿a donde vas?—Dijo Bill.

—Vamos.—Corrigió Dipper susurrando.

Bill se levantó y juntos se fueron de la cabaña sin hacer nada se ruido. Se adentraron en el bosque hasta un claro dónde Dipper se sentó en el suelo y tomó una libreta y un bolígrafo que llevaba en el bolsillo.

—Adivino. ¿Andrew era tu anterior mente? Porque si no me equivoco estarías en la mente de alguien hasta su muerte ¿verdad? Ademas de que apareciste el día en el que este murió.—Dijo Dipper algo molesto.

—Sí. Andrew era mi anterior mente.—Afirmó Bill.

—Eres un moustro.—Dijo Dipper levantándose y dándole la espalda.

—Pino, no seas infantil.

— ¿Cuanto tardarás en hacerme lo mismo?

—Pino...

—¿Cuanto tardarás en volverme loco y que me tire de un edificio abajo?

—Pino...

—¿Qué pasa si no accedo a hacer lo de tu hermano? ¿Tambien me matarás?

—Pino...

—¡No era su culpa no ser un Pines que puedas manipular!

—¡PINO! ¡¿ME QUIERES ESCUCHAR?!—Gritó el rubio.—No tuve nada que ver en su muerte.

—Mientes.—Dijo Dipper.—No tienes que quedar bien delante de mí.

—El día que aparecí accedió a ayudarme, porque no recordaba nada del raromalggedon. Se obsesionó con los viajes interdimesionales y se confundió de coordenadas llegando a un universo dónde consigo dominar el mundo. Le di miedo, se sintió culpable de toda esa hermosa destrucción y se suicidó. Porque pensó que si me ayudaba él sería el responsable. Yo no le dije que lo hiciera.—Siguió Bill.

—No se tú, pero a cada segundo me quitas las ganas de ayudarte.—Dijo el castaño volviéndose a sentar.

—Creo que aún tiene todos los planos en su casa, un lugar de donde puedes investigar.—Dijo Bill.

—Solo lo investigaré para averiguar si me mientes o no.

—Lo que tú digas.

—¿Hay algo más que no me has contado, pero deberías?—Bill asintió.

—No se en qué dimensión está cada hermano. Además de que creo que me odian. Así que o nos confundimos y tenemos que probar otra dimensión hasta dar con Will o damos con Will a la primera y no nos ayuda. Aunque bueno, siempre lo puedo sobornar con algo.

—Espera, espera ¿tu hermano se llama Will?

—Si, Will, el otro que se enfada mucho es...¿como se llamaba? Ah si... Kill.