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— _____... levanta.—

— Quita —dijo ella dándole con la pierna.

— Tenemos que ir a desayunar, a las nueve y media quiero ir de compras.—

— Ve tú.—

— Venga... vamos —le hizo cosquillas en la barriga—

— ¡Déjame dormir!—

— Qué estúpida eres.—

Cabreado se levantó y cogió su ropa del suelo. Fue vistiéndose y sin volver la vista atrás salió y dio un portazo. ______ se levantó arrepentida por haberlo tratado así poco después. Directamente fue a buscarlo en el bufete para pedirle disculpas después de arreglarse.

— Bebé. —tocó su hombro—perdóname, es que siempre me levanto mal.

— Vale —sostenía una taza con café— no hay problema.

____ retiró la silla y se sentó con él.

— ¿Te has molestado?—

— Sí.—

— Perdóname —le dio un abrazo sin saber por qué— Mira lo que me has hecho —se quitó el pañuelo que llevaba puesto en el cuello— Está oculto con maquillaje, y nisiquiera se va.

— Oh dios... ¿Te duele? —le tocó con el pulgar
— No, no me duele. Pero voy a tener que llevar esto puesto un buen tiempo.

— ¿Cómo te lo pasaste anoche?—

— Me aburrí —bromeó, cogiendo un trozo de napolitana de chocolate.

— Lo que pasó es que estabas cansada y no diste el cien por cien.—

— Si me tienes todo el día de un lado para otro es lógico que me canse. Pero ¿Me puedes dar el día libre hoy?—

— ¿Asuntos propios? —sonreía— ¿Estás enferma? ¿Por qué quieres el día libre?

— Es por ti. Podría sorprenderte.—

— ¿De verdad? —asintió— Bueno, mm... me acompañas ahora a comprar algo y después te dejo libre.

— No te vas a arrepentir.—

— Eso espero. ¿Y qué piensas hacer?—

— Esta noche lo descubrirás —dijo coqueta.

_______ tenía las manos apoyadas en el cristal de la gran ventana que daba a la calle. Afuera llovía y hacía bastante frío. Era más de las dos de la madrugada y Zayn aún no había dado señales de vida. Se retiró un momento de la ventana y fue a comprobar si había llegado algún mensaje y estaba en lo cierto.

"Estamos en un atasco".

Se tranquilizó algo y volvió al cristal. Un coche negro aparcó frente a la puerta y lo vio bajarse. Respiró hondo y se colocó la falda. Una falda de tubo que mostraba todas sus curvas. De nuevo agarró el teléfono y marcó su número. Cuando lo cogió no le dio opción a réplica.

— Ve directamente a tu habitación.—

Colgó y apagó las luces. La tenue luz que entraba por las ventanas con las cortinas corridas permitía , al menos caminar sin tropezar. No tuvo que esperar mucho más hasta que tres golpecitos anunciaron la llegada de Zayn. Ella abrió la puerta y en cuanto él entró, le tapó los ojos con las manos.

— ¿Qué haces? —preguntó dibujando una sonrisa en su cara.

— Shh....silencio Zayn —dijo risueña— Ven, siéntate aquí. Pero no abras los ojos, dame un momento.

— Ok, prometo no abrir los ojos.—

— Vuelvo en cinco segundos.—

Los tacones de ______ se escucharon por toda la habitación. Zayn abrió los ojos y vio que todo estaba en completo orden y en una penumbra anaranjada que le gustaba bastante. Anunció la llegada de _____ y volvió a cerrar los ojos.

— Ya estoy —se colocó tras él y le puso un pañuelo en los ojos a modo de venda.

— ¿Que has planeado?—

— Ahora vas a ver... ¿Estás cansado?—

— Un poco, pero puedo aguantar despierto hasta que tú te duermas. Oye, ¿A qué demonios hueles?—

— Me compré un nuevo perfume ¿No te gusta?—

— Al revés, es mejor que el que tenías antes. Joder, si con solo olerte me imagino como vas vestida y me empalmo.—

— Deja que te quite la chaqueta.—

— ¿Me vas a tener toda la noche aquí sentado? —preguntó mientras colaboraba con _____ para quitarse la chaqueta.

— No, no quiero que ese culito se quede como una tabla.—

Dejó la chaqueta algo húmeda por la lluvia sobre una mesa y se puso delante de él. Zayn enseguida notó su presencia por el calor que comenzó a percibir y por su, como no, olor. Le buscó una mano y la besó.

— ¿Quieres un masaje? Para decestresarte, relajarte algo...—

— Sí por favor. Lo necesito—

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El Placer de Estar Contigo | Z.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora