El Placer de Estar Contigo | Z.M

28

A Ian se le iban a salir los ojos de la cara de la expresión que puso. No se lo podía creer.

— Yo eso no lo sabía.

— Es que ocurrió en Londres. Nos pasó muy rápido. A mí me atrae como ninguna otra mujer. Es tan dulce, tan sexy y pasional, con su mal carácter –sonrió al recordarla– Es incluso graciosa cuando se enfada y me insulta.

Ian dejó que se desahogara.

— Llevo sin verla tres días y la echo de menos

—Zayn

—Yo no sé por qué me he obsesionado de esta forma con ella.

— Zayn...

— ¿Qué...?

— ¿Sólo te gusta? –preguntó incredulo.

— Sí.

— ¿Y la echas de menos?

— Mucho. La cagué de una manera estúpida. Fue en la cena, conoci a una mujer y me fui con ella dejándola plantada.

— ¿Has considerado la posibilidad de que ella esté enamorada de ti y le hayas hecho daño?

— Ella me ha repetido miles de veces que no se enamoraría de alguien como yo. Es imposible. Y yo de ella tampoco –negó con la cabeza.

— Ajá...

— Al día siguiente de la cena apareció con un chico y no sé qué pensar.

— Tal vez haya estado con él estos días.
— No... no sé.

— ¿Qué sientes al pensar que ella ha estado con otro?

— Me revienta. Los celos me matan. Tú no conoces bien su cuerpo, es peor que la marihuana. Una vez lo pruebes te enganchas. Y no quiero pensar que le haya puesto una mano encima.

— Deberías hablar con ella, si tanto te interesa, yo creo que deberíais arreglarlo. Quedar como amigos, como lo que queráis.

— Lo nuestro ha sido simple sexo –afirmó porfiado.

— Pero de ahí puede nacer algo...

— Qué dices. No, ella me dijo que tomaba la píldora.

— Joder Zayn, eso no es. Me refiero a sentimientos.

— ¿Tú crees? Nunca me ha pasado antes.

— Yo diría que... te estás ¿enamorando?

Zayn comenzó a reír.

— Que no Ian, yo no puedo enamorarme por Dios, no digas tonterías.

Ian lo miró con seriedad y Zayn se cagó.

— Es... ¿Posible realmente? ¿Y ahora qué hago yo?

— Déjate llevar y punto.

— Pero Ian, a mi me gustan las mujeres, de una manera sobrenatural. No sería capaz de aguantar follándome a la misma siempre –Casi lloraba de angustia.

— Si la quieres si.

— Pero es que no estoy seguro.

— Pues no lo sé Zayn. No sé qué más decirte. Tú sabrás qué hacer. ¿No eres ya mayorcito? Arréglatelas.

— Oh gracias por la ayuda –dijo serio.

— Yo únicamente te diría que si ella te llena el pecho de felicidad.

— Llenarme llenarme no me llena mucho.

— A ver, entiéndeme. ¿Pones cara de bobo cuando la ves?

—¡Que no lo sé! No tengo un espejo para mirar qué cara pongo cuando la veo, idiota –Zayn se rió. Aquella conversación no les llevó a ninguna parte a ninguno de los dos. Zayn se quitó un peso de encima por contarlo, pero no le había funcionado para averiguar qué era lo que de verdad sentía por ____.

Pasó toda la tarde durmiendo en su cama, arropado hasta la cabeza. Hasta que un gran griterío y un montón de risas lo despertaron. Parecía como si una manada de elefantes estuviera invadiendo la casa. Adrien (Hermano de Zayn) y sus amigos. Pero había más voces, no únicamente de niños.

Se lavó la cara y se peinó. Bajó a la cocina y había una enorme reunión alrededor de varias cajas de pizzas y hamburguesas. ____ estaba allí. Ella ni siquiera se dignó a mirarle, él desapareció de allí como si no encajara en aquel grupo. Estaban sus hermanos, Jane una amiga de Liam ; Veronica ; y ____. Parecían divertirse sin él. ¿Para qué interrumpir?

— ¿Nos vamos ya chicos? Esto está terminado. Los bolos nos esperan –dijo Jane levantándose del taburete.

— Sí, venga voy a decirle a Zayn si quiere venir.

Liam fue al salón y vio a Zayn buscando unos cuantos videos en la estantería. Sólo había películas Disney.

— ¿Quieres venir a la bolera?

— No, gracias. Me quedaré aquí arropado con una manta mientras mi vida empieza a apestar.

— ¿Zayn? Venga, ven, estamos todos.

— No me apetece...

— Bueno está bien. Adrien y Kian se quedan aquí, échales un vistazo de vez en cuando.

— No te preocupes, ahora buscaré las correas del perro y los ato.

— ¡Anímate! Vamos, deberías venir.

— Que no, te he dicho. No quiero molestar.

Liam se volvió a la cocina para decirles que Zayn no pensaba ir con ellos. ____ sintió un gran alivio.

— ¿Me esperan un momento? Necesito ir al baño -dijo ____.

— Te esperamos aquí fuera -le contestó Veronica, que se ponía el abrigo.

Entró en el baño de abajo y los niños volvieron a pasar corriendo haciendo bastante ruido.

Zayn pegó un grito para que se estuvieran quietos pero ellos se reían. Llevaban varios cubos de agua y a saber qué harían con ellos.

— ¿Quieren venir de una puta vez aquí? Ya es de noche joder, y hace frío. Adrien, luego dices que te duele la garganta.

— Cállate cara-culo -contestó, muy travieso.

Zayn comenzó a correr tras él, teniendo la mala suerte de que _____ recién abría la puerta del baño. Se dio un buen golpe en el pie y acabó en el suelo.

— Oh Zayn, Zayn , Zayn Dios mío ¿Estás bien? Perdón, no sabía que venías.

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