El Placer de Estar Contigo | Z.M

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____ podría jurar que el comportamiento que tenían era el típico de una pareja. Zayn la trataba como tal.

— A veces pienso que puedes llegar a estar enamorado. –soltó impactandole.

— No lo creo – dijo convencido y besando ahora su nuca.

— Mira como me tratas.

— Te trato como te mereces.

— ¿Te estás oyendo?

— No ___, no confundas las cosas... ¿Quieres comer entonces?

— Si –contestó indignada– pero cocinas tú.

Salió del baño no sin antes dedicarle una mirada extraña. _____ se empezaba a mosquear con él. ¿Estaba ciego? Tal vez el viaje la había apaciguado , pero ahora, de nuevo con su típico carácter, estaba segura de que no veía cosas donde no las había. Zayn la trataba como a una reina, eso era raro, muy muy raro.

Se sentaron en la mesa y Zayn sirvió dos trozos de carne casi quemados y algo de ensalada.

— Zayn ¿Qué estabas haciendo mientras hacías la carne? Se te ha quemado un poco...

— Es que me distraje viendo la tele, si no te gusta puedo hacerte otra cosa.

— No, no. Solo rasparé un poco lo negro con el cuchillo y ya.

— Podemos llamar a mi madre y que nos traiga algo.

— Que no, venga siéntate ya y come.

Los dos comenzaron a comer y de vez en cuando se miraban. Aquello no podía ser únicamente amistad. _____ se lo repetía constantemente en su cabeza. Pero Zayn lo negaba. ¿Tal vez no sabía qué se sentía y por eso no se daba cuenta? Zayn no era tonto, debería saberlo.

— ¿Por qué intentaste ligarte a la de ayer.

— Porque estaba buena -rió

— Qué absurdo. Si te tuvieras que ligar a todas las que están buenas.

— Ojalá pudiera.

Lo miró con desaprobación y llevó su plato al fregadero. Zayn lo llevó algo después.

— Bueno, me marcho a casa ¿Me llevas o llamo un taxi?

— ¿Por qué no te quedas? Descansamos y por la noche te llevo.

_____ sacó una conlusión precipitada. No quería que se quedara a dormir.

— No, mejor me voy. Tengo que preparar lo del vestido de mañana y tal.

— Como quieras.

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— ¿En serio que no te quieres quedar?

No quería contestar rápido para no parecer ansiosa por quedarse con él, así que esperó otro ofrecimiento. Si este surgía, se quedaría.

— Que no, te lo digo en serio.

— Bueno, entonces te llevo.

Mierda. No le había dicho nada más. Ahora lo que _____ necesitaba era desintoxicarse de él. No sabía a quien mierda iba a llamar para que la consolara, la entendiera y no se riera de ella.
La dejó en la puerta de su casa y se despidieron con un beso en la mejilla. A Zayn no pareció costarle la despedida, en cambio a ella.

Entró en su casa y subió las persianas lo primero. Sacó el correo del buzón y después el mail. Nada interesante. Lo que ella decía, la única emoción en su vida se llamaba Zayn Malik, y era un grandísimo cabrón. Encendió la ducha y se despejó. Después, se puso a escuchar algo de música hasta que a las siete de la tarde, cuando se dio cuenta, bajó al supermercado a comprar algo para cenar. Sin ánimo de nada más que dormir, fue con el carrito paseando por las diferentes secciones. Una sorpresa esperaba.

— ¡_____! –gritó alguien a sus espaldas, ella se giró– ¡Soy James!

— ¿James? No caig... ¡James! –dijo por fin cuando había recordado de quién se trataba, compañero de mesa en la biblioteca los 2 últimos años de carrera.

— ¿Qué haces tú por aquí? ¡no te reconocía!

— No, claro que no –rió– Yo vivo aquí, la pregunta sería al revés. ¿Qué haces tú aquí?

— Me han trasladado a NY para seguir los últimos movimientos de la bolsa, ya sabes.

— Joder así que te has convertido en un verdadero economista. ¿Y cómo te va todo?

— Bien, muy bien. Ya soy padre...-dijo cambiando la cara

— ¿En serio? No sabía. ¿Y quién es tu novia, esposa? lo que sea -rió

— ¿Recuerdas a Leslie Craig?

— Mmm... si esa era profesora. ¡Te ligaste a la profesora!

— Ligarme ligarme no. Más bien ella me lió a mi –los dos rieron

— Pero si es más vieja que tú.

— Ey solo me lleva cinco años. Ella tiene 30 y yo 25. Ahora mismo está en Phoenix con el niño, pero tenemos planeado que venga a vivir aquí.

— Joder... qué sorpresa.

— ¿Y cómo te va a ti?

— Bien, no me puedo quejar. Estoy trabajando para vestir a estrellitas –rió– Soy estilista de Zayn Malik.

— Zayn... no caigo. ¿Es uno con el pelo con rulos..?

— No, no. ¡Es increíble que no le conozcas!

— Me paso la vida metido en una oficina haciendo cuentas, como comprenderás no tengo tiempo para ver ni la tele.

— Bueno no importa, ¿Te apetece ir a tomar algo, no sé? Termino de hacer la compra y nos vamos.

Nada más terminar, _____ dejó su compra en el coche y James en el suyo. Fueron a tomar algo a un bar cercano. El tiempo transcurrió deprisa para ambos, ya que no se veían desde hacía bastantes años. Terminaron poniéndose al día de sus vidas y sobre las diez de la noche tuvieron que despedirse. ____ se lo había pasado bastante bien con él. ¡Se había reído como nunca antes! Pero ahora, no reiría. Ahora debería ponerse a buscar algún maldito vestido para el día siguiente.

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