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Afuera de la casa Dupain-Cheng.

Adrien estaba esperando a ser atendido mientras pensaba en cómo disculparse apropiadamente con su novia por ser tan... tonto.

Realmente, fue un pésimo novio y sólo rogaba que Marinette no le haya llamado para terminar ésa relación.

En verdad, estaba muy arrepentido y éso sería lo mejor, pero no quería dejar ir a Marinette.

Quizás, es mas egoísta de lo que se imaginaba.

La puerta se abrió y el chico se sorprendio al ver a su novia.

-Adrien, que bien que llegaste. Pasa.

La chica, le dio permiso de pasar y él obedeció, mirando a los lados, en busca de los padres de la chica.

La azabache, cerró la puerta y puso seguro, ganando la mirada confundida de su novio.

-Mis padres salieron, estamos sólos en casa.
Vamos a mi habitación. - aclaró ella, yendo a su habitación mientras él la seguía, serio y... ¿asustado?

-Marinette, ¿por qué tienes tu cabello suelto?- preguntó el chico.

La azabache, pasó a su habitación, seguido de su novio y lo miró de forma un tanto coqueta.

-Ya sabes que no me gusta tenerlo suelto, pero está es una ocasión...- haciendo una gran pausa, puso seguro para que nadie pase a su habitación pasé a que eran sólo ellos dos los que estaban.- especial.- finalizó mientras se acercaba al chico.

Adrien, retrocedió con bastante miedo mientras ella no hacía mas que acercarse, con ésa sonrisa traviesa.

¡¿Qué le pasaba a Marinette?!

-¿E-estás bien? Actuas mas raro que de costumbre.- dijo, con clara intención de provocarla y hacer que vuelva a ser la de siempre, pero falló.

La azabache, tocó el pecho del chico con un dedo, haciendo que esté se asusté y caiga sentado.

¡¿Qué rayos estaba pasando?!

La ojiazul, se agachó y se puso a gatear mientras él sólo retrocedía.

-¿Qué pasa, Adrien? ¿No querías que hagamos esto?- preguntó antes de quedar él en un rincón y ella alcanzarlo.

¿Hacer "éso?"

Con oír ésas palabras, Adrien se sintió confundido pero al sentir los atrevidos labios de su novia sobre los suyos, besandolo de una manera que nunca antes hizo, entendió a que se refería.

Con muchos nervios, agarró los hombros de la chica y lo separó de él.

-¡Por favor, para! ¡No estoy listo para que lo hagamos!- gritó mientras un gran silencio se formaba.

El chico, estuvo en silencio por un momento hasta que se dio cuenta de lo que dijo y miró a su sonriente novia.

No estaba listo para hacerlo.

-Me alegra que lo entiendas.

Y Marinette, se puso de pie y sacó dos sus tiras para el cabello para hacer sus habituales coletas.

Por suerte, se las podía hacer.

Adrien, algo confundido, se puso de pie.

-¿Qué... acaba de pasar?- preguntó, muuuy confundido.

La chica, sonrió mientras se hacía su segunda coleta.

-Sucede, querido Adrien, que ya sé que tu sólo querías tener relaciones conmigo por que Nino te presionó, pero en el fondo, aun no quieres hacerlo por no estar listo. - respondió con simpleza.

El rubio, se acercó a una silla y se sentó, procesando todo.

Él tuvo que llegar a ésos extremos y Marinette sólo necesito saber la historia para saber que pasaba en verdad.

¿Por qué era tan lento y tonto?

-Yo... lo siento, fui un terrible novio y me porte de una manera horrible contigo.
Entiendo sí quieres terminar.- exclamó con tristeza pero decidido.

Siempre supo que no se merecía a Marinette y ahora, lo reafirmaba.

La chica, se acercó a él y se puso de cuclillas para regalarle una sonrisa.

-No voy a terminar contigo, pero no mas secretos, ¿sí?

Adrien, se sintió felíz pero a la vez, algo triste en el fondo por que seguía teniendo un secreto que por el momento, debía seguir siendo secreto hasta para ella.

-En verdad, gracias por amarme, Marinette.

Agradeció mientras se inclinaba y besaba la frente de la chica quien volvía a estar felíz.

Su relación por fín era la de siempre, pero faltaba algo mas.

-Por cierto, Alya y Nino tampoco lo han hecho todavía, Nino sólo te estaba molestando.- reveló, sonriente.

En ése momento, la sangre de Adrien hirvio y por su cabeza sólo pasaban imágenes de Nino, burlándose de él.

¿Cuántos años iría a prisión por asesinato justificado?
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Al otro día, en el colegio.

Adrien veía con rencor al moreno que le hacía una reverencia, pidiendo disculpas.

Sí Marinette no lo estuviese agarrando del brazo, Nino ya abría dejando ése mundo.

-En verdad, lo siento.
Quería pedirte consejos pero al darme cuenta de que Marinette y tu... seguían floreciendo su amor, sin tener que cortar la flor, me dejé llevar y me burle de ti.- aclaró el moreno.

Alya, miró a su amiga con una sonrisa mientras está la imitaba.

Al parecer, todo ya estaba resuelto.

Adrien, suspiro profundo y agarró a su amigo, pasando su mano por el hombro de éste.

-No vuelvas a hacer algo así, por favor. - pidió mientras los cuatro iban al salón de clases, ya con todos sus problemas solucionados.

Los malos entendidos y la falta de comunicación, sigue siendo un problema hasta ahora pero por suerte, entre Marinette y Alya no existe éso y encontraron la solución para que las hormonas de Adrien se calmen y así también, las burlas de Nino se acaben.

De costado, Adrien miró a Marinette con seriedad.

¿Qué hubiese pasado sí él en verdad sí quería tener su primera vez con Marinette, en el día anterior y no la detenía?

Ella iba a parar e iba a revelar la verdad de su plan... ¿verdad?

La azabache, al darse cuenta de que era mirada por su novio, le regaló una sonrisa traviesa que hizo a Adrien sonrojar.

Ella no venía a querer que suceda éso ahora, ¿verdad?

Y así, los problemas se solucionaron y los pensamientos reales de Marinette, siguen siendo un enigma para Adrien.



¡¡¡Fín!!!

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¡Hola!

Y aquí concluye está pequeña historia, arreglando los malos entendidos, pero... dejando confuso a Adrien por los pensamientos de Marinette.

Por cierto, los Lukloe o como se escriba el shipp de Luka y Chloe, que raro que no han dicho nada ya que hasta akumatizada, Chloe en cierto punto dijo que Luka es lindo.

Muchas gracias por leer está historia hasta el final.

Gracias por su tiempo.

Hasta la próxima...

DifícilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora