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Al concluir las clases de esgrima, Adrien estaba sentado en una banca, recuperando el aliento.

No sólo estuvo algo distante con Marinette gracias a Nino, no podía dejar de pensar en qué era lo bueno para su relación y fue un desastre total en esgrima.

-¿Qué te sucede hoy?
No es divertido humillar a alguien sí es tan fácil.

El chico, levantó la mirada y se encontró con Kagami.

Ella era un año mayor y pasé a que aveces perdía el control, era madura en sus pensamientos.

Su padre no termina de aceptar su relación con Marinette, Nathalie le daría una explicación complicada, Ladybug tenía una mente demasiado inocente, Nino era un dolor de cabeza en ése momento, Alya... no sabe guardar secretos, Luka quizás lo quiera sabotear y Marinette, que era en quien más confiaba, pasé a no entender del tema, le daría un buen consejo pero ahora el problema era con ella.

A sus suegros no le iba a preguntar éso o reclamarian nietos y matarían de la vergüenza a su novia.

La única opción estable que le quedaba, es Kagami.

-Yo... tengo... problemas con Marinette. - exclamó con duda.

La japonesa, se sorprendió un poco y se sentó a su lado.

Es raro ya que cuando tienen problemas, lo solucionan ellos mismos así que era preocupante.

-¿Qué clases de problemas? ¿Ya no se aman?- preguntó la peliazul.

Adrien, la miró con espanto al oír tales palabras.

-¡Claro que no! Amo a Marinette más de lo que podría expresar con palabras.

Al oír éso, Kagami suspiro profundo.

-¿Cuál es tu problema, entonces? ¿Ella te es infiel?- preguntó la chica.

Adrien, fruncio el ceño con sólo oír tal pregunta.

-No, ella y yo no tenemos ojos para otra persona.
El problema es... peculiar...

El ojiverde dejó de hablar y miró hacía otro lado.

La última vez que se lo preguntó a alguien para buscar su consejo por ser una persona sabia, resultó que era muy pura y no entendió.

Kagami casi no tenía amigos ya que su crianza fue algo similar a la de él, así que... ¿será qué sabía del tema?

-Ya habla, Adrien, ¿qué sucede?- preguntó la japonesa, algo fastidiada por tanta inseguridad.

Sólo son palabras, ¿por qué le es tan difícil hablar?

-Yo... ¿c-cómo se supone q-que sepa cuando Marinette q-quiere tener intimidad conmigo?

Y ahora entendía por que le era tan difícil hablar.

La chica, perdió bastante de su porte recto y se vio algo incómoda.

Realmente, no esperaba éso.

-Bueno... Marinette no sabe disimular y mucho menos mentir, así que seguro cuando quiera... hacer ésas cosas, será bastante obvia.- explicó la chica, avergonzada.

No creyó que tendría que darle ésa explicación a un amigo, era muy vergonzoso.

Adrien, al oír éso, asintió.

De hecho, Kagami tiene razón, Marinette es pésima mintiendo y fingiendo, así que se daría cuenta sí quiere hacer algo con él.
.

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Afuera del colegio.

Adrien iba saliendo y en la parte inferior de las escaleras, vio a Marinette quien tenía la mirada agachada y lucía triste.

Con preocupación, bajo con rapidez, siendo oído por ella.

-Marinette, ¿qué sucede? Te ves muy triste. - preguntó con preocupación.

Era raro para él ver a su novia triste y no le gustaba verla así.

La chica, miró a otro lado pasé a tener a Adrien delante de ella.

-Tú... ¿ya no quieres salir conmigo?

Y ésa pregunta sí que tomó por sorpresa al chico.

¡¿De dónde se le ocurrió algo tan loco a Marinette?!

Seguro era por Nino, siempre es culpa de Nino.

-¿Por qué piensas éso?
Marinette, yo te amo y lo sabes muy bien. - aclaró mientras apoyaba sus manos en los hombros de la chica.

La peliazul, lo miró con su semblante decaído.

-Es que... es que hoy no hiciste más que evadirme y... y no nos veíamos hace unos días por que había enfermado.- aclaró ella.

Adrien, se dio cuenta de su error y se sintió mal.

Sin ningún motivo, se estuvo alejando de Marinette y era algo cortante con ella, era obvio que ella iba a pensar éso.

Cortando la distancia entre ellos, le dio un beso en los labios a la chica quien correspondió casi al instante.

-Lo siento mucho, Marinette, es que... estaba con mis pensamientos confusos y para que no te preocupes... me aleje un poco de... vaya, ahora que lo digo es voz alta me siento todo un asco de novio.

Marinette, rió levemente al ver que no pasaba nada malo en su relación con Adrien.

-Una relación no está formada por una solá persona, una relación está formada por dos personas, así que recuerda que no te tienes que cerrar conmigo.
Sea lo que sea que te pasé, dímelo y yo te diré a ti sí me pasa algo, ¿sí?

Habló la franco-china.

Adrien, no puedo contenerse y la abrazo con fuerzas, alzandola un poco.

-No se vale que seas tan genial, éso es trampa.

-Adrien, bajame, las personas nos ven raro y tu guardaespaldas te está esperando.

Al menos, ahora Adrien se dio cuenta de que Marinette no quería dar ése gran pasó en su relación.

Era bastante tranquilizante saber que su linda novia, la cual tenía un cuerpo que muchos chicos desearían ver, no quería... tener...

El chico, bajo la mirada mientras borraba su sonrisa para ver el rostro de su sonriente novia.

Marinette no quería hacer ésas cosas, pero... ¿qué pasaba con él?

"Soy... soy un cerdo."

Y la semilla del mal que Nino sembró en el pequeño cerebro de Adrien, estaba empezando a crecer.

Continuará...
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¡Hola!

Adrien al fín se dio cuenta que Marinette tiene una mente muy inocente pero ahora duda de la inocencia de su propia mente...

Acaba un problema y empieza uno nuevo.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

DifícilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora