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En la casa de Alya.

Los cuatro amigos estaban estudiando un poco, mayormente para ayudar a Nino.

Adrien, miró de reojo a la chica que tenía a su lado.

Todo el día, Marinette estuvo evitandolo, claramente algo enojada con él.

Debido a que siempre había alguien en el medio, nunca podía buscar hablar sobre lo que pasó el día anterior.

-¡Ah! No doy más, voy a tomar algo de aire.- dijo un ya aburrido Nino por estudiar mientras se iba afuera.

Adrien y Marinette miraron a Alya quien suspiro profundo.

-Ya voy por él. - dijo antes de ir a buscar a su novio.

Sólo habían estudiado por 3 minutos y Nino ya estaba haciendo un berrinche.

Una vez que los dos morenos se fueron, Marinette continuó estudiando, en un silencio algo incómodo.

No estaba enojada con Adrien realmente pero no sabía como actuar ahora que sabe que su novio quiere hacer... cosas obscenas.

Sobre la hoja de estudió de la chica, un papel sé posó y decía en letras grandes "¿ahora me odias?".

La ojiazul, suspiro profundo y miró a su novio quien le hacía ojitos tristes.

-No te odio ni estoy enojada, sólo... no sé como actuar ahora que sé que las hormonas te están ganando.- explicó con algo de vergüenza.

Sospechaba que en algún momento pasarían por éso y lo entiende ya que es normal, pero aún no estaba lista.

-¿Ya no nos podemos ni besar por mi culpa?- preguntó el ojiverde.

Marinette, lo miró con sorpresa y se acercó un poco a él antes de posar sus manos en las mejillas de él y hacer que se incline para darle un beso tierno en los labios.

-Claro que podemos besarnos, somos novios y te amo.- aclaró ella.

Adrien, sonrió y volvió a unir sus labios con los de ella, siendo correspondido.

No les importaba que Alya y Nino los podían ver y burlarse un poco de ellos, querían darse un besó.

Por otro lado, Marinette estaba felíz de que las cosas parecían normales y Adrien no iba a insistir en el tem...

La ojiazul, fruncio el ceño al sentir una mano de Adrien donde no debería tocar.
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-No seas perezoso. - dijo una enojada Alya mientras regresaba con Nino.

El moreno, suspiro profundo y derrotado.

No le quedaba de otra más que estudiar o su novia se iba a enojar.

Los dos tomaron asiento, volviendo inmediatamente a sus cuadernos, sin darle atención a sus mejores amigos.

La morena, estaba por escribir y se dio cuenta que la punta de su lápiz era muy corta.

Marinette tiene un sacapuntas, así que no era necesario robarselo a sus hermanitas.

-Marinette, me prestas el sacapun...

La de anteojos levantó la mirada y se calló con lo que vio.

-¿Sucedió algo entre ustedes?- preguntó mientras Nino miraba a sus amigos y también se sorprendía pero sonrió con burla.

Marinette y Adrien se miraron entre sí y negaron.

-No, ¿por qué?- preguntó Adrien mientras agarraba el sacapuntas de Marinette y se lo extendía a Alya.

-¿Por qué tienes la marca de una muy buena bofetada que se respeta, en tu rostro?- señaló la de anteojos mientras agarraba el sacapuntas.

-No... es que había un mosquito y Marinette lo aplastó. - mintió el rubio.

Nino, se cubrió el rostro mientras se aguantaba la risa, sabiendo que su mejor amigo intentó algo sin la aprobación de Marinette.

Éso era tan divertido de ver.

Todos volvieron a sus estudios con excepción de Alya que era la única que no entendía el ambiente incómodo entre sus amigos y las ganas de reír a carcajadas de su novio.

¡No está bien excluirla!

Mientras que Adrien, sólo suspiro profundo mientras su mejilla seguía doliendo.

No puso su mano sobre el muslo de Marinette, muuy cerca de la cadera de ella por cuenta propia, fue un accidente.

Sip, un muy conveniente accidente.

Aunque en su defensa, no era la primera vez que movía su mano por "accidente", usualmente ella lo ignoraba, así como Ladybug ignoro varias veces los "accidentes" con Chat noir (la heroína motada le hacía la ley del hielo cada vez que se pasaba de vivo)

Bueno, ahora que salía con Marinette ya no tenía accidentes con su líder o podía perder la mano.

-¡Argh!- y Alya sólo volvió a sus estudios con enojó.

¡Ya descubriría lo que pasaba entre ésos dos!

Adrien, sonrió levemente y aprovecho la oportunidad para bajar su mano derecha, seguir escribiendo con la izquierda, y por debajo de la mesa, tomar la mano izquierda de su novia.

Marinette, se estremeció un poco pero no hizo nada, después de todo, sólo le quería tomar de la mano.

Y así, la mano de Adrien volvió a posarse sobre el muslo de Marinette pero ella no se dio cuenta ya que se estaban tomando de la mano.

Continuará...
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¡Hola!

Ya son 10 capítulos con éste... entonces debo ir pensando en el final o seguiré hasta el capítulo 100 sin darme cuenta.

Vamos a ver cuentos capítulos más hago.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

DifícilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora