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En la habitación de Marinette.

Un muy nervioso Adrien veía un bolto tapado completamente en la cama, su novia.

Sus queridos suegros le dieron permiso de pasar y le dijeron que no iban a interrumpir y podían hacer todo el ruido que quieran.

¡¿Qué rayos pasaba con sus suegros?!

Bueno, éso era lo de menos, ahora lo importante era su novia.

-Marinette, por favor, ta vas a ahogar así que ya descubrete un poco.

Pidió mientras sus mejillas se sonrojaban.

Marinette descubriendo su cuer...

"¡¿En qué estoy pensando?!"

-N-no quiero, llevó en cama unos días y luzco terrible, no quiero que me veas.- exclamó ella mientras levantaba sus rodillas y las movía.

El chico, sonrió levemente.

¿Marinette estaba siendo una niña mimada para que le diga cosas bonitas?

Acercó su mano y la apoyo en una de las rodillas de ella.

-¿Lucir terrible? Marinette, eres una chica hermosa y ésa palabra no debe existir en tu vocabulario.
De hecho, sí lucieses terrible yo no tendría que estar las 24 horas del días pensando en que alguien te puede robar de mi lado.
Ni en las chicas tengo confianza.
¿No te diste cuenta qué aveces Alya te abraza cuando me acercó para hacerme enojar?

Al decir el chico todo éso, la manta fue movida levemente, viéndose los ojos azules de ella.

-De igual modo, estoy felíz de que me hayas venido a ver, pero no te quiero contagiar.
Vete a casa.- ordenó ella.

Adrien, sonrió algo nervioso al recordar que una vez por estar enfermo, al ser Chat noir contagio a Ladybug.

Cuando ella se lo dijo se quería tirar de un edificio.

Bueno, ahora sus ojos estaban en alguien más y no los quería apartar.

-No me importa, sí pudises pasarme ése malestar para sentirte bien, yo estaré felíz por que de veré bien.

Y Marinette se volvió a cubrir por completo tras oír éso.

-No es justo... que digas ésas cosas no es justo por que harás que mi fiebre aumente.- susurro ella con clara felicidad en su voz.

El rubio, sonrió pero al ver la hora en el celular de Marinette, suspiro resignado.

-Ya me tengo que ir, aquí te dejó tu celular ya que lo volviste a olvidar en el auto. - dijo mientras dejaba el celular de su novia en una mesita.

Tenía tantas ganas de verla luego de unos días y ella sólo le permitió verle los ojos.

Bueno... peor es nada.

-¿Puedo... darte un besó antes de irme?- preguntó mientras se ponía de pie.

La chica no dijo nada por un tiempo, pensando en su respuesta.

-No, no quiero que te contagies.
Cuando me mejore puedes tener todos los besos que quie...

La manta que cubría a la chica fue retirada y ella se cubrió sus labios antes de que éso pasé, pero fue inevitable...

Adrien se inclinó y le dio un beso fugaz en la frente.

Las mejillas de Marinette se pusieron más rojas de lo que ya estaban y llevó una mano a su frente una vez su novio se separó de ella.

-Recuperate pronto, en verdad te extraño.
Hasta luego.

Y con pasó veloz, se fue de la habitación con su corazón acelerado.

¡Éso fue muy peligroso!

Ahora Marinette estaría enojada con él por atrevido.

El chico salió de la habitación y vio como sus queridos suegros parecían bajar las escaleras, dando por entender que estaban oyendo todo.

Realmente quería a los padres de su novia pero aveces eran algo entrometidos.

Con una gran sonrisa, terminó de bajar las escaleras.

Aún después de casi un año juntos, sentía cosquillas en su interior cada vez que pensaba en Marinette como su novia.

Continuará...
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¡Hola!

Seamos sinceramente sinceros con sinceridad, uno cuando está enfermo luce terrible o se imagina así.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

DifícilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora