Te Deseo, Primo (Segunda Temporada) *En edición*

#3 Alfa y Omega

(Narrador omnisciente)

Durante toda la noche Ryu no pudo dormir, su mente estaba bastante activa imaginando lo que Baxter le haría a su compañero... No podía soportar verlo sufrir otra vez.

En sus cortos 15 años habían pasado por una infinidad de operaciones, en seis meses recibían mínimo dos cirugías fuertes, y cada vez eran más dolorosas, sus cuerpos eran exigidos hasta el máximo, era cuestión de tiempo para que en alguna ocasión no despertaran de la anestesia y eso lo tenía aterrado.

El cuerpo de Sora era mucho más débil con el mutageno, podía resistir demasiado, pero igualmente era el primero en ceder y debía tomar un descanso del tratamiento que les estuvieran dando, o algo grave podría pasarle... Y eso estaba hecho a propósito, pero sólo Baxter lo sabía, obviamente él lo planeó todo, su mente estaba bastante retorcida.

Destructor de vez en cuándo los visitaba en el laboratorio para ver sus progresos, y siempre miraba a Sora con inconformidad, le exigía más ya que era obvio que era delicado y eso no iba a tolerarlo, pues su plan seguía siendo el mismo; obligarlos a matar a sus propios padres sin que lo supieran.

Era lógico que Ryu y Sora no matarían a los Hamato al ver el parentesco que tenían, pero los múltiples experimentos que Baxter había hecho en los jóvenes arreglarían ese problema, y nadie podía imaginarse lo retorcido que eran los planes del Pie.

(...)

Alfa seguía con los ojos abiertos mirando el techo de su habitación, ya estaba por amanecer y no pudo descansar ni por un momento, talló sus ojos con sus cálidas manos y suspiró pesadamente, no podía hacer nada para evitar que los obligaran a soportar más dosis de mutageno a la fuerza... Sólo le quedaba tratar de resistirlo hasta que pudiera salvar a Sora con sus propias manos.

En ese momento el joven de ojos bicolor dió un pequeño respingo en su lugar, su respiración empezó a agitarse y todo su cuerpo tembló, estaba teniendo una pesadilla. Siendo muy cuidadoso, Ryu se levantó de su futón y se fue acercando lentamente hasta su compañero gateando por el tatami, no quería despertarlo ya que necesitaría toda la energía posible, debido a la pesadilla, Sora se estaba moviendo con incomodidad y se destapó un poco, verlo temblar lentamente con los ojos un poco apretados era tan lindo que Ryu sonrió inconscientemente, nuevamente le puso las cobijas sobre su cuerpo con cuidado de no molestarlo, pero no pudo evitar admirarlo por un momento.

¿Cómo era posible que se sintiera mal por tener esa figura tan atractiva? Era algo totalmente ridículo.

Analizó fijamente el rostro del esbelto y se fue acercando lentamente su mano, rozó delicadamente su mejilla y se asustó un poco cuándo este reaccionó a su contacto, pero Omega hizo algo que lo dejó muy asombrado y completamente sonrojado, suspiró un poco pero al final terminó aceptando y buscando más contacto de la suave piel de su líder, parecía que el mal sueño había pasado ya que sus expresiones volvieron a la normalidad... Era tan lindo sin siquiera estar consciente.

–... Tranquilo, no dejaré que nadie te toque de nuevo además de mí.– Susurró lentamente acercándose al lindo chico frente a él para dejar un pequeño beso en la comisura de sus labios, la piel de Sora era tan suave que le costó bastante no hacer una tontería... No iba a dejar que sus confusos sentimientos arruinaran la gran relación que tenían, no quería perderlo.

El de ojos bicolor pareció salir totalmente de su molesta imaginación y relajó su cuerpo, entonces Alfa tomó una decisión bastante arriesgada, pero sabía que si con eso lo mantendría a salvo, valdría la pena por completo. Ryu se puso de pie, se colocó su armadura y salió con cuidado de la habitación, todo el edificio estaba en extremo silencio ya que eran cerca de las 4 de la mañana, en sólo un par de horas los pasillos se llenarían de adolescentes aspirantes a convertirse en miembros importantes del Clan, sólo había una persona que seguía despierta y se dirigía con él.