(Narrador omnisciente)
El desayuno transcurrió normalmente para todos, pero Hayato estaba sumamente ansioso por la charla que había tenido con su maestro... Simplemente no podía creerlo.
Trató de parecer lo más normal posible, pero la adrenalina recorría sus venas con rapidez. La sorpresa era tanta que no habló ni una sola vez en todo el desayuno, su cerebro estaba tan impactado que no podía concentrarse en lo que sus primos y los mayores estaban diciendo.
El único que se dió cuenta de la actitud tan distante del jovén líder fue su pareja, ya que Hayato estaba sonriendo sin ningún motivo aparente y tenía la mirada perdida. Es por eso que cuándo todos terminaron de comer, Haru tomó la muñeca del mayor cuándo nadie los estaba viendo y lo llevó hasta su habitación para saber qué le sucedía.
Estarían bien por un par de minutos pues los mayores siempre tenían una pequeña charla sobre la rutina de los entrenamientos y luego los llamaban... Pero si no los encontraban a todos en la sala cuándo terminaran, sospecharían demasiado.
Cuándo entraron a la habitación que compartían, el más alto acorraló a su pareja contra la pared y se le quedó viendo fijamente, tanto que perdió la noción del tiempo admirando aquellos ojos bicolor... Al tenerlo tan cerca olvidaba todo lo demás, lo quería demasiado.
Hayato: Qué pasa? Tenemos que ir a entrenar.- Rió levemente estando bastante impresionado por la actitud tan apresurada de su novio. Le acarició la mejilla y sonrió inconscientemente al ver cómo se sonrojó con pena.
Ambos eran muy atrevidos, pero al mismo tiempo se consentían demasiado... Sin duda eran idénticos a sus padres.
Haru: Estás actuando raro... Te encuentras bien?.- Suspiró con preocupación separándose un poco para que su líder no se sintiera presionado, pero al sentir unas manos apretar sus caderas se sonrojó más. El simple tacto del contrario era tan electrizante que lo hacía temblar por completo.
Hayato: Si, estoy extremadamente feliz, eso es lo que pasa.- Sonrió ampliamente al ver que su pareja lo conocía a la perfección, en un movimiento rápido cambió las posiciones y comenzó a besar delicadamente el cuello de su adorable Haru.
El más alto comenzó a soltar pequeños jadeos, no esperaba que la situación hubiera acabado de esa manera. Se aferró a la pared pues sintió sus piernas temblar, la herida que tenía en el muslo no le ayudaría mucho a mantener el equilibrio sí su novio lo seguía besando y lamiendo de esa manera tan intensa.
Haru: Puedo s-saber por qué?.- Gimió levemente sin querer y sintió cómo sus ojos se cristalizaron, Hayato sin duda estaba mucho más entusiasmado de lo normal y eso era muy peligroso en ese momento... No podían tardar mucho tiempo o serían descubiertos.
La lengua del mayor hizo un recorrido desde el cuello de Haru hasta su barbilla causándole escalofríos, sujetó suavemente el mentón de su novio y ambos se miraron fijamente con un cariño muy auténtico. Mantener su relación en secreto sin duda era una tortura.
Hayato: No quiero arruinar la sorpresa, lo sabrás al anochecer.- Observó con una radiante sonrisa las pecas del menor y finalmente unió sus labios con los de su atractiva pareja. Se tomó el tiempo de disfrutarlo y sentir su calor tan envolvente, podría haber seguido así por toda la eternidad.
No podía decir ni un solo detalle de lo que habló con Splinter, pues simplemente sus primos no le creerían... Ni él lo había procesado del todo aún, su sensei lo explicaría muchos mejor cuándo estuvieran ellos 5 sin ser interrumpidos.
Cuándo tuvieron que separarse del beso, Hayato tuvo que contener una pequeña carcajada al ver el pequeño puchero que estaba haciendo el menor. Era tan adorable cómo Mikey sin duda.
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Te Deseo, Primo (Segunda Temporada) *En edición*
FanfictionHan pasado 15 años desde que los cuatro Hamato perdieron a sus hijos, Ryu y Sora. Los daban por muertos, pero Destructor había ocultado su existencia por todos esos años ya que los tomó como sus aprendices. Ryu y Sora ahora son miembros del Pie y so...