Hay una leyenda, que cuenta la vida de dos amantes quienes, en todas sus reencarnaciones, de una u otra forma, su amor se volvía su perdición.
En su primera vida, un chico albino pobre, enamoró, sin querer, al príncipe del reino, ¿cómo? Fácil. El albino accidentalmente chocó con el príncipe, iba distraído, pues, llevaba días sin comer.
-¡Oye! ¿quién te crees para chocar conmigo?
Esas palabras sacaron de quicio a Atsushi, sí, su nombre era Atsushi Nakajima, quien realmente no estaba en las mejores condiciones para ponerse a aguantar a un arrogante.
-¿Una persona tal vez? Tú también deberías fijarte por donde vas-le miró amenazante, aunque el rugido de su estómago les alertó.
-¿Tienes hambre acaso?-soltó una sonrisa socarrona y le agarró del brazo, arrastrándolo.
-¿¡Eh!? ¡oye suéltame!
Intentó forcejear, pero estaba demasiado débil, así que no sirvió de mucho.
Cuando miró a su alrededor, se dio cuenta que estaban afuera del castillo.
Atsushi veía su ejecución a la vuelta de la esquina, sobre todo por las miradas que les lanzaban los guardias, pero a cambio, les abrieron gustosos la puerta principal.
-Quiero que preparen los mejores platillos, tienen 5 minutos.- Habló el chico desconocido, demandante, hacia otras personas que se le acercaron, quienes a penas se les dio la orden, se fueron.
-Soy Akutagawa Ryunosuke, ahora verás la diferencia entre nuestros mundos.
Cuando dijo eso, Atsushi se sintió muy molesto, pero cuando trajeron los platillos, se dio cuenta a lo que se refería.
Ese día había comido más que en toda su vida junta.
No se habían vuelto a dirigir la palabra hasta terminar la comida.
-Soy el príncipe de este reino, por si tenías dudas, ¿y qué hay de ti, para que me hablaras con tanta confianza? Parecía que no sabía quien era.
-Estás en lo cierto. Soy Atsushi Nakajima, un chico abandonado que vaga por las calles, ¿feliz?
-Mucho.
Ese fue el comienzo de una extraña amistad, donde Akutagawa siempre visitaba a Atsushi y al mismo tiempo, este ya tenía acceso al castillo, a petición del príncipe. Podían haberlo impedido y claro que lo hicieron, o sea, un pobre entrando a un castillo y haciéndose amigo del príncipe, algo inaceptable, pero, a Akutagawa nadie le impide nada.
Los Reyes tampoco se negaban, su hijo podía hacer lo que se le diera la gana, siempre y cuando no sea algo que propicie una guerra.
Pero, tanta cercanía fue peligrosa, se hicieron pareja muy rápido, tenían planeado hasta concretar un casamiento.
Aunque fueran dos hombres, lograron la aprobación, tal vez el momento más feliz de ambos, luego de empezar a salir.
Todo fue tanta felicidad, que parecía mentira, lastimosamente, no pudo ser eterna. Atacaron el reino y mataron a Akutagawa junto a toda la familia real, los conquistadores ejercieron una nueva jerarquía.
Atsushi no lo soportó y terminó suicidándose, con la promesa de encontrarse una vez más y poder tener un verdadero final feliz.
Aunque, los finales felices no existen, no para ellos.
Vida en que se conocían, todo parecía ir bien, pero, terminaba con la muerte de alguno.
Así llegamos al presente.
Siendo uno un mafioso y el otro un detective, que a la vez son compañeros en misiones.
Ellos quieren enfrentar al destino en esta vida.
Cuenta la leyenda, que la única forma de romper el destino, es....
-¡Jinko, no te desconcentres y mira a tu enemigo!
-¡No me des ordenes, perro de la Port mafia- lo último lo había susurrado.
-¿¡Qué dijiste!?
-¡Nada!
La única forma de romper el destino es nunca llegando a cambiar su relación.
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࿐𝐢𝐦𝐦𝐨𝐫𝐭𝐚𝐥s࿐ 𝐒𝐨𝐮𝐤𝐨𝐤𝐮/𝐒𝐡𝐢𝐧 𝐬𝐨𝐮𝐤𝐨𝐤𝐮 |𝐅𝐢𝐜𝐭𝐨𝐛𝐞𝐫2019
FanfictionReto de 31 días, 31 historias diferentes sobre estas hermosas parejas.