Cerré su mano sin pensar en las consecuencias. Mala idea, me quemé.
¿De donde saqué que podía apagar el fuego?-Jajajaja.-Se rió un tanto graciosa por lo que había pasado,yo solo pude sonreír por la tontería que había tratado de hacer- Ahora solo nos hace falta lo más difícil. El corazón de un demonio puro y por supuesto las lágrimas-.Recordó.
-Eso no existe.- Agregó Haiku.
-¿Quizá un bebé?- Preguntó Cate.
-¡Puedo arrancarle el corazón a cualquier cosa, pero a un bebé no.- Me negué rápidamente.
-¿Eso en un no?- Preguntó Haiku.
-Sí, es un no.-
-Así que también los veo por aquí.- Volteamos para ver de quien se trataba. Era el chico que le lanzó la maldición a Haiku.
-¿Quién eres?- Preguntó Cate.
-¿Yo?- Preguntó con superioridad.- Soy Haneku, el demonio más fuerte, inteligente y guapo de esta dimensión.- Sonrió.
-Sí claro.- Respondió Haiku un tanto celoso por que el tonto que se nos había cruzado tenía un ego con el que se podía jugar,así que igual sonrió.
-Bueno, no estamos aquí para conocernos, ¿Verdad?- Preguntó el tal Haneku dejándome confundido.
-¿No?- Pregunté.
-No.- Respondieron los tres demonios.
-Está bien.- Me encogí de hombros.
-Vengo a terminar mi venganza.- Sonrió de una manera retorcida y psicópata.
-¿Yo qué te hice?- Preguntó Haiku confuso.
-¿Tú?- Rió a carcajadas.- ¡Tú arruinaste mi vida! ¿Acaso no recuerdas?-
-¿Yo?¿Arruinar tu vida?- Preguntó confundido.
-¡Sí! Cuando llegaste a la escuela te volviste el más popular y todos me dejaron de lado. También el más inteligente y guapo.-
-Vaya...- Susurró Cate como si estuviese decepcionada de todo el drama que había hecho ese demonio.
-Ahora, lo pagarás caro.- Sonrió y desapareció para luego volver quedando detrás de Haiku.
Haiku esquivó el golpe que Haneku le lanzó. Pará luego comenzar a lanzar bolas de fuego de manera consecutiva.
-Esto está bueno.- La chica que no estaba ayudando se apoyó sobre mi hombro.- Voy por palomitas, ¿Vas a querer?-dijo sonriendo,pues todo esto le parecía una basura,y si no aprovechaba el momento no podría ver una hermosa pelea por deos demonios algo presumidos.-Jajajaja-empezó Cate con carcajadas.
-¿Qué es tan divertido?-dije observando la batalla.-Es que es tan...-No pudo continuar porque sus carcajadas le impedían hablar.-Es tan tonto que se peleen solo por que el niñito divo le quito le popularidad al niñito berrinchudo-Continuó riéndose pero a la vez secándose las lagrimas mientras que ciertos demonios la miraban con cara de matarla.