El 3er lunes de marzo del año 2010 Liam dio inicio a una nueva etapa de su vida. Sin duda alguna la escuela primaria era muy distinta a la inicial. Para él, lo único que ambas tenían en común eran aquellos niños ruidosos, escandalosos e insoportables. Liam seguía siendo el mismo, ¿no? Jajajaja para variar, él no cambió nada de nada. Veremos qué cosas nos tiene que contar ahora.Narra Liam:
Aquí voy otra vez, de regreso a clases, solo que esta vez a un nuevo colegio. ¡Ay, qué aburrido! Otra vez a encontrarme con mis compañeros insoportables del kínder, además de otros niños nuevos (que espero sean más interesantes). El único motivo por el que voy al colegio, es porque la maestra es una persona muy buena y amigable (espero que siga siendo así, sino saldré corriendo).
Y si se preguntan: ¿Qué pasó con Lucas? Pues yo tampoco lo sé, después de lo que me dijo no lo he vuelto a ver ni una sola vez. Solo espero que cumpla su palabra y no se olvide nunca de mí.
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— Buenos días niños, ¿cómo están? — preguntó la queridísima maestra Korina con una sonrisa en el rostro — ¿Qué tal estuvieron sus vacaciones?
— BIEEEEEEEEEEN — dijeron todos los demás niños al unísono
—Que bueno por ustedes niños — respondió la rubia maestra — Bueno niños, ahora vamos a comenzar con..... — justo en ese momento fue interrumpida por la secretaria del colegio, esta le dijo algo en voz baja y la profesora tuvo que retirarse unos minutos a la dirección (supongo).
En ese momento nos quedamos solos. ¿Se imaginan a un grupo de estudiantes de 1er grado de primaria solos en un salón? Pues yo creo que si, seguro lo que se deben imaginar no es nada bueno. Y si, tienen razón. El salón era un caos total sin la maestra, todos los niños hacían ruidos por doquier, saltaban sobre las mesas, jugaban con las sillas y se gritaban entre sí, generando escándalos y más escándalos. Sin duda, todos ellos eran unos niños INSOPORTABLES!!! Y pues yo, yo era... un niño muy educado que no generaba desorden alguno. Era casi un ángel dentro de un salón lleno de demonios.
— ¡CÁLLENSE! Dejen de hacer bulla y desorden, que la profesora nos puede regañar si nos ve así —dije yo, muy enojado y exaltado, cansado ya de tanta bulla. Sin embargo, ninguno de mis tontos compañeros me hizo caso. Al contrario, se empezaron a reír de mí y continuaron haciendo más y más desorden de lo que ya estaban haciendo. Cuando sucedió eso me rendí, así que me senté y me puse a descansar (con una notable cara de enojado).
Justo en ese momento entró la maestra, y encontró a todos saltando por cualquier lado del salón (como si fueran canguros hiperactivos). En ese instante, me sentí lo mejor de lo mejor, ya que yo estaba sentado tranquilo en mi sitio, sin hacer nada de nada. De pronto, la maestra puso una cara seria, al verla así todos mis compañeros se sentaron tan rápido como si su vida dependiera de ello. Al ver esto, la maestra relajó su expresión y no regañó a nadie, ya que comprendió que todos le tenían cierto respeto o temor (por el simple hecho de ser maestra).
—Bien chicos, parece que entendieron el mensaje —dijo la maestra Korina con una cara seria, aunque esta luego fue cambiada por una sonrisa— Ahora llegó el turno de la presentación de cada uno de ustedes.
Y así, uno por uno fue presentándose ante el resto de la clase, mencionando su nombre, sus cosas favoritas y lo que quería ser de grande (lo típico que se hace en todos los colegios cuando inicia el año escolar, o sea cosas aburridas).
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Una vida llena de sorpresas
Документальная прозаEsta es la historia de vida de Liam, un chico no tan común, con muchas responsabilidades, que desde su temprana edad, ha vivido distintas situaciones que le trajeron muchas sorpresas que lo marcaron para siempre. En el camino irá encontrando un par...