Después de ese día de la Feria de Ciencias no pasaron muchas cosas importantes en la vida de Liam y sus amigos. Ya habían pasado varios meses de este evento, y ya estaba a punto de acabar el año escolar del kínder. Y con eso, se venía la fiesta y el viaje de promoción de los niños del último año del colegio inicial, en este caso, de los del salón de Liam. Pero ¿Liam estaría dispuesto a participar de todo ello?Narra Liam:
Se acerca el fin de año y eso me agrada. ¿Por qué? Dejar el colegio inicial e ir a la primaria debe ser genial ¿no? Yo creo que hay muchos niños tontos en el kínder y que no hacen nada interesante por su vida. Además, no me gusta relacionarme mucho con ellos, por eso es que no me afecta este cambio de etapa. Al fin y al cabo, hay niños insoportables en todas partes del mundo. Ojalá que en la primaria estos niños mejoren y maduren por su bien.
Ya me han presentando a la que será mi profesora en primaria, ¿Por qué? Porque han hecho un traspaso directo, de los mejores alumnos del kínder, al colegio con una de las mejores profesoras de todo el distrito.
Mi nueva maestra se llama Korina. Ella es de piel blanca, ojos marrones y de cabellos rubios (al parecer naturales). La saludé con mucho cariño, ya que desde un principio me agradó demasiado, y aún no sé el porqué.
Pero eso no es lo único que me tiene preocupado.
Ya se acerca la fiesta de promoción y yo ya tomé mi decisión acerca de si ir o no.—Mami!!! Mami...!!! —dije un poco preocupado.
—¿Qué pasa hijo?
—No quiero ir ni a la fiesta, ni al viaje de promoción —dije yo con una cara de ruego fingida en el rostro.
—Lo del viaje no lo dudes, tampoco quería que vayas. En cuanto a la fiesta de promoción, si tú no quieres ir, no te puedo obligar a que asistas —dijo mi madre de manera comprensiva .
—Gracias mami!!! Te quiero mucho —dije, dándole un abrazo muy fuerte.
—De nada hijito, solo quiero lo mejor para ti —eso lo dijo sinceramente, ella tiene toda la razón, ella quiere lo mejor para mi.
—Tengo sueño Mami, ya voy a ir a dormir. Mañana tenemos que ir por última vez al kínder, y confirmar que no iré ni a la fiesta ni al viaje.
—Está bien hijito, descansa!!! Adiós.—dijo mi madre con un poco de sarcasmo.
—Adiós
Me fui directo hacia mi cuarto ese día, y me quedé dormido como si nada.
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Desperté todo desarreglado este día, y por lo tanto tuve que tomar un poco de tiempo en arreglarme.
Una vez que tuve un mejor aspecto bajé a desayunar. Desayuné junto a mi mamá de manera apresurada, y una vez que terminé le dije para ya irnos al kínder.—Vamos mami, hoy es el último día de clases, no quiero llegar tarde —dije yo un poco apresurado.
—Está bien hijito, ya vámonos —dijo ella sin ningún apuro.
Una vez dicho eso nos fuimos al kínder para el último día de clases, estaba feliz y emocionado por eso.
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Cuando llegamos al kínder observé que estaba decorado con motivo navideño. Fue una decoración tradicional pero que nunca pasa de moda.
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Una vida llena de sorpresas
Non-FictionEsta es la historia de vida de Liam, un chico no tan común, con muchas responsabilidades, que desde su temprana edad, ha vivido distintas situaciones que le trajeron muchas sorpresas que lo marcaron para siempre. En el camino irá encontrando un par...