Una vida llena de sorpresas

11 - Recuerdos dolorosos - Parte 1

2012

Narra Liam:

Les voy a confesar algo, pero no se lo digan a nadie por favor. Al final mis sospechas terminaron siendo ciertas. Mi primo si me estaba observando esos días de la semana en la que fuimos a visitar a mis tíos. ¿Por qué me estaba observando? Ahora les voy a contar todos estos recuerdos dolorosos que tengo.

Desde ese día de Año Nuevo no volvimos a ir a "La ventana". Ya que ya nos tocaba ir de viaje a mi ciudad de origen.
Cuando volvimos de viaje las clases ya habían comenzado y, ya era hora de reintegrarme a mi rutina de lunes a viernes. Volví a ser elegido brigadier (solo lo comento por si se lo preguntaban) y seguí haciendo mantener la disciplina del salón (además de aguantar a Shina, claro está).

Todo iba bien en los meses de marzo y abril. Seguí recibiendo las cartas de ML y, sinceramente, ya me estaba acostumbrando e incluso enamorando de mi "acosador".

Hasta que llegó el mes de mayo, donde llegó la celebración del "Día de la Madre". En el colegio hicieron lo mismo de siempre, por lo cual no hay nada importante que mencionar.
Por otro lado, mi madre decidió que esta fecha no la pasaríamos en la casa donde vivíamos, sino que, iríamos a "La Ventana", a pasarla con mis tíos y primos (¡¡Vaya Liam, si que tienes una suerte única!!).

Nos fuimos a aquella casa un sábado por la noche, por lo que sólo llegamos a dormir aquel día. A la mañana siguiente, al ser el "Día de la Madre", mi mamá junto a mis tíos prepararon un almuerzo especial. Yo me encontraba sentado en el sofá junto a Fabián (uno de mis primos). Mi otro primo llamado Jorge se encontraba trabajando en ese momento, por lo que no estaba en la casa. Mientras que, Cesar (el que me miraba raro) se encontraba jugando en la computadora. Si no me fallaba la memoria, tenía otro primo llamado Cristopher, pero según sé, él ya no vivía en esta casa.

Ese día, Jorge le regaló una cocina eléctrica a mi tía Bertha, la cual ella aceptó con mucho aprecio hacia su hijo. Sin duda, ese era una fecha muy especial. Yo, en cambio, solo le di una tarjeta decorada a mi mamá. Ella me la agradeció con una sonrisa en el rostro (yo pensaba que no le iba a gustar).

Ese mismo día por la tarde (casi noche), mi mamá, mis tíos y mi primo Jorge se fueron a una fiesta para celebrar por esa fecha tan especial. Yo me quedé en la casa junto a mis primos Fabián y Cesar. Nada de malo en todo eso, ¿cierto?

En fin, Fabián se encontraba hipnotizado (e idiotizado) jugando frente a la computadora. Yo creo que ni un terremoto lo movía de ahí.

No tenía ni idea de donde se encontraba Cesar. Yo supuse que se había ido a dormir, por lo que no le presté mucho atención y me dirigí a la cocina para tomar agua.

De pronto, sentí que alguien me agarraba por detrás y frotaba una cosa dura en mi trasero. Estaba a punto de gritar, pero me di cuenta que mi boca se encontraba tapada por su mano. En ese momento, él habló:

— No tienes escapatoria Liam —pude ver su cara de pervertido, y déjenme decirles que no estaba sorprendido— Ahora, tú y tu trasero de puta serán míos.

Me encontraba muerto del miedo. Por Dios, ¿a donde me había llegado a meter? Debí haber hecho caso a mi intuición desde un principio. Aquellas miradas no eran normales. CESAR no era normal...

Continuará... (en el capítulo 13)

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Hola amigos:

En realidad, no hay mucho que decir. Si les gustó el capítulo voten en la estrellita, y comenten si tienen alguna duda. Todas sus preguntas serán bien recibidas.

Próximo capítulo: "El momento de la verdad, ¿por fin llegó?"

Hasta la próxima. Cuídense 👋🏻.