El cielo es un lugar aburrido (Poemario)

Bebop sin propósito

Santa la verga dionisiaca que entra en el coño de una monja neófita, suave, virginal y tiranica en la acción prohibida,
todos alucinamos con la neurona psicotica que se alza por encima del griterío de las gaviotas y aniquila los vestigios de humanidad que le queda a la rata blanca,
el bebop es lo que debe escuchar el poeta para que la cerradura que atenaza su psique revele el último tesoro oculto entre la mugre y el semen mental,
es un espectáculo especialmente fascinante observar desde un distancia prudente como esas negras de bajo coeficiente pero enorme culo agitan su culo en éxtasis epiléptico frente a la juventud sobrexcitada y postmoderna,
bendito sean los descomunales pechos de la nipona Hitomi Tanaka, moviéndose de arriba a abajo de forma tan glamorosa y desvergonzada, yo veo en todo eso la biología conspirando en contra de la inocencia infantil de mi falo adolescente,
la bala viene directo al muro grisáceo que se desploma, se erige y grita por la emancipación del ganado, la revolución de la carne que debíamos haber degustado en paz y acompañados de tiburones sedientos de galaxias extintas,
sincopadas melodías visuales que tocan la piel del sentimiento y luego se marchan al cielo de los cerezos a gozar de una bacanal de sexo y baile desenfrenado,
se apaga el dolor, cesan los traumas del pasado y solo me queda la singular imagen un dama onírica escabullendose entre las ruinas de una escuela cubierta de musgo, la amo mas que a mi mano derecha, o que a mi propia cordura,
el mismo ojo no puede mirarse a si mismo o las lágrimas iniciarán su sonoro llanto en incontables y desolados pasajes psiquicos,
seria mas feliz si fuera un perro cosmopolita, vagando por cientas de ciudades, con la lengua al aire para saborear mejor cada partícula de urbanidad,
gatos con lenguas de serpiente sobrevolando los cielos de la mente de Hitler, embriagados de versos que hablan acerca de sardinas y ratones ahorcados en las promesas del queso.