Fiebre psicodelica

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1

Los llantos; los penetrantes
melancólicos,
infrahumanos,
y dolientes llantos
universales.

El pobre diablo que llora por un amor no correspondido
La madre que llora por la muerte de un hijo devoto
El niño que llora desconsolado por la muerte de su perrito
El empresario que lamenta cada instante la quiebra de su empresa
El poeta que nunca alcanza la fama y muere en los abismos de la miseria llorando y pidiéndole piedad a un Dios plastico y conceptual
Nacer es una puta condena de muerte que debemos aceptar con estoicismo
patearle el culo a la muerte
a los gobiernos y sus gobernantes
a las ideologías y religiones que atrofian el pensamiento crítico.

Liberate de las cadenas ideologias y veras como tu cerebro volara como un hermoso Icaro hasta los Cielos de Papel
blanco y se vuelve el mensajero de una nueva era.

Su propio redentor.
La nirvana te llama.

2

Puedo escuchar el tic tac en mi cabeza
mientras mi ardiente cuerpo yace en su lecho de seda.
Las llamas carmesí envuelven mi cuerpo y lo consumen en extravagantes estallidos de luz y color.
Mama duerme tranquila ignorado el destino de su pequeño vástago.
Hay un grupo de personas alrededor de mi cama son altos y de rostros borrosos pero parecen amistosos-bailamos hasta el amanecer.
Percibo el escape, la ligereza de mi cuerpo la trascendencia en mi ADN.
Perros negros y gatos blancos empezaron a arder en fogata cerebral, el humo escapandose por mi orejas, olía a azufre con perfume parisino.
Empecé a gritar desde mi inconsciente.
El vacío se torno oscuro.
Me acurruco en mis propias neuronas y todo adquiere tonalidad y color.
Abro puerta por puerta buscando salida. Abro la ultima puerta y encuentro una chica dentro. Esta desnuda. Su piel y cabello estan hechos de millones de inviernos y sus ojos carmesis destellan en la reinante oscuridad absoluta del lugar. Ella da un paso, luego dos mas, luego dos mas y otros dos de nuevo y allí esta, mirandome, sondeando mi alma pecadora. Extiende su mano y toca mi cara.

El escenario se desintegra y todos los infiernos me golpearon quemando
mis ojos, mi cuerpo y el alma misma en un cegador estallido de luz blanca.
Pude escuchar el lamento universal
El lamento colectivo
El lamento animal
Todos los lamentos habidos y por haber
Todo el dolor, dolor, dolor, dolor...
Desperté en mi cama sudando en abundancia, afuera llovia y hacia frio Tome mi teléfono y auriculares y escuche Hey You de Pink Floyd.
Había hecho contacto con mi incosciente.
La nada bendiga la lluvia.

El cielo es un lugar aburrido (Poemario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora