Cuando la vida te ha golpeado tantas veces, es difícil volver a sonreír y volver a creer que algún día la felicidad volverá a ti...
Para Sunny volver a vivir su vida normalmente está siendo más complicado de lo que ella pensaba, rodeada de personas...
-Ya terminaste el trabajo de matemáticas? – dijo SeoYeon a mi lado
-Si amiga, te lo paso? -
-Awwww, que tierna- nege riéndome
-Si claro, solo lo dices para que te pase las tareas SeoYeon- te conozco pendeja...
El día estaba nublado, a punto de ponerse a llover, estaba muy helado el día, mamá me había llamado y había dicho que iría al hospital porque no se sentía bien, le pregunte si quería que la acompañara a lo que ella se negó, me preocupe por un momento pero ella dijo que estaría bien, aun me faltaban 2 clases para salir, estábamos esperando al profesor de matemáticas hoy teníamos que entregar un trabajo que valía casi el 30% de nuestra nota final de semestre aunque aún faltaba mucho para vacaciones, demasiado la verdad, recién llevábamos un mes, él profesor entro a la sala con un compañero nuevo, se veía algo tímido me hacía recordar a mi cuando llegue a mi clase la primera vez...
-Alumnos, buenas tardes tenemos un nuevo compañero de clases, su nombre es Eun-Taek, espero que se lleven bien, puedes sentarte por haya, detrás de Sunny- decía el profesor apuntándome
-Claro señor- dijo el chico en un tono bajo, nuestras miradas se cruzaron, y mi amiga me codeo por debajo, murmurando "que guapo", yo solo la miré y reí...
Se sentó detrás de nosotras, volvimos a tomar atención a lo que el profesor decía, luego de una hora de clases el profesor dio un pequeño receso, por lo cual con mi amiga salimos por un jugo, antes de salir el profesor me dijo que quería pedirme un favor, le dije a SeoYeon que se adelantara mientras yo hablaba con el profesor, el favor que tenía que pedirme era sobre el chico nuevo, me pregunto si podía pasarle toda la materia, y explicarle un poco sobre la modalidad que tenía esta escuela, no me negué ya que no se me complicaba, es más estaba feliz de poder enseñarle a alguien, mi sueño era algún día ser profesora...
Me confié demasiado...
Después del receso el chico se dirigió hacia a mi preguntándome donde nos podíamos juntar para estudiar yo le dije que en el centro había un café y ahí podíamos estudiar, el acepto y dijo que me esperaría a la salida para que fuéramos juntos, mi amiga estaba más emocionada que yo, me repetía a cada rato que le pidiera su número, si no me gustaba a mi pues ella iba por él, mi amiga hablaba sin razón a veces, estaba loca...
...
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-Entiendes esto? – apunte al cuadernillo que tenía en mis manos
-Sí, tú lo haces todo más fácil de entender- mi rostro se volvió un tomate
-Oh, ya veo- esto era algo incómodo para mi
-Me puedes dar tu numero? – dejo los apuntes de lado mientras me observaba
