The Veil [Harco]

5

El nuevo día en Nepal era común a los otros, el aire sin ninguna pizca de contaminación, los rayos del sol entra por la ventana dejo salir un quejido, abrió la sabana y con su mano tanteo el mueble hasta dar con sus lentes. La puerta fue abierta bruscamente dando paso a varias ancianas en la cabaña, ¡Por Gryffindor! Agradeció no ser de la personas que durmian desnudos o en una pieza. Las mujeres llevan canastas de flores y botellas en las manos. Una anciana se acercó jalando su brazo, busco con su mirada a Malfoy. Recuerda sentirlo en la noche cuando ya era hora de dormir y de ahí desapareció.
Salieron de la habitación hasta llegar el río, varios jóvenes se encuentran bañandose o bueno mujeres y ancianas los bañaban mientras tiran los pétalos de la flor siendo llevados por la corriente, maravilloso era la toma, deseo tener su escoba para ver desde el cielo y averiguar hasta donde pararia el espectáculo. Quitaron su camiseta dejando su pecho descubierto, avergonzado se adentro al agua.
La más anciana de todas le sonrió con ternura, le recuerda a la señora Weasley cuando le sirve su famosa tarta de cereza. Se quedó callado durante el rito era la muestra de respeto, no logró comprender las palabras del todo y mejor dejó que lo guíen, la semana pasada se ejecutó a un hombre por burlarse de ellos, aún recuerda la pintura roja en la hierba, era una advertencia clara hacia ellos.
El aroma canela se sintió, Harry huele el aire, la mujer se moja los dedos con la loción moviendo sus dedos en su espalda y pecho, se quería escapar. Si su madre siguiera viva ¿Sería la misma calidez? ¿Le sonreirá como la anciana?.
Su boca la sintió seca trató de quitar la sensación con su saliva. Todos salieron del río despidiendo con una reverencia.

Harry se dejó llevar por el camino de piedra, cada paso es una tonada de alteración sin saber aún el porqué siente el cosquilleo en su dedos, el frío se colo en su cuerpo por la ráfaga de viento. Llegó a su habitación había un khalat de seda, de torno verde jade; pasó sus dedos en la tela era suave, se quito las prendas mojadas cambiando rápido antes que las ancianas llegarán. Por un instante pensó en el rubio. Alboroto su cabello, total, no tenía compustura, entraron nuevamente con una cazuela de agua, esto se vuelve aburrido. Lo sientan en la cama mientras la mujer lava sus pies, colocando al fin los zapatos.
                                          

Respiró hondo mareandose al instante, los nervios lo carcomen vivo, hoy es el día de la "boda" aún no sabe si el estúpido salvador se habrá despertado. Las abuelas de la aldea desde temprano lo llamaron junto a las mujeres casaderas, no tuvieron que despertarlo su padre era estricto en ese aspecto "Un Malfoy está despierto antes que salga el sol, los minutos dados son galeones" salió sin causar lo más mínimo de ruido. Levantó la falda de seda blanca,  ¡Salazar! El es un hombre y tiene un pene, sin embargo son tradiciones de aquí, no quiere ser el siguiente ejecutado, aunque pensando bien prefería esto que estar a lado del ya sabes quien. Camina junto a las demás era el único doncel desposado, la blusa le llega debajo de su pecho, dejando destapado la parte del tórax, la maldita tela se le cae cada vez del hombro y ni hablar del collar que unía la blusa en la parte trasera. Las mujeres entre ellas sacaron collares, pulseras y anillos plateados junto piedra verdes para la combinación de su anillo de los Malfoy's junto la corona. Se miró extraño cuando lo dejaron solo junto al espejo, su cabello rubio está a la cintura trenzado con una flor amarilla, en su nariz hay otra piedra.