Kilig ❝Billdip❞⇺Adaptación⇻

❣ ᴅᴀᴛᴏs ʏ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 0 ❣

Advertencia: Gravity Falls es una serie animada por Alex Hirsch.

Parejas Principales:

Bill X Dipper (Billdip)

Will X Mason G. (Dipwill)

Aclaración: Está historia es una adaptación de la original reescrito en el fandom de Gravity Falls, ya que su creadora, CapitanaMomo me ha dado el permiso de hacerla.

Segundo, es una historia Omegaverse, sino estas enterado de que trata este tipo de verse, lo investigó y colocó luego aquí :3.

[𝙸𝚗𝚏𝚘𝚛𝚖𝚊𝚌𝚒ó𝚗 𝚙𝚎𝚗𝚍𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚜𝚘𝚋𝚛𝚎 𝚎𝚕 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎]

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Dipper siempre había creído que tenía mala suerte.

Nacer como Omega era la clara demostración de ello, y todo el mundo se empeño en recalcárselo desde el principio.

Luego de que su madre muriera en el parto, y haber sido criado por un agresivo padre alcohólico que le echaba la culpa por haber matado a su madre, confiar en las personas nunca estuvo en su naturaleza.

Por supuesto, frente a las personas se comportaba como correspondía debido a su condición: sonriente, alegre, bromista, sumiso y obediente. Pero por dentro se sentía morir un poquito más cuando algún Alfa daba un paso hacía él, aún con la más pura de las intenciones.

Debido a ello, había crecido completamente rodeado por la soledad, tanto la impuesta en su pequeño hogar como la que se impuso él mismo en el colegio. Apenas había conocido lo que era el cariño, la ternura, el calor y creía firmemente que esos sentimientos no eran para él.

Más aún cuando ocurrió su primer celo a los trece años, y se sintió tan asqueado de sí mismo por ello, en especial cuando su padre le gritó que era un maldito Omega asqueroso que sólo pensaba en abrirse de piernas a los demás.

Su celo fue, además, el detonante para que su padre decidiera dejarlo abandonado meses después.

Dipper podía comprenderlo, a media: un Alfa no podía hacerse cargo de un Omega en su celo, sin importar si éste fuera su padre, y de alguna manera entendía que, quizás, su padre lo echó para protegerlo de él mismo.

Por lo que, a punto de cumplir los catorce años, se convirtió en un Omega vagabundo que trataba de sobrevivir como fuera, abandonando toda zona de confort, incluida la escuela.

A Dipper si le importaba, Siempre se había destacado como alumno, y al no tener amigos, no era como si fuera a echarlos de menos.

Su vida era una mierda, sin embargo, seguía sonriéndole a la gente como si nada, a pesar de que la gente lo mirara con desagrado al ver a un Omega sucio y con las manos llenas de tierra debido a todo el tiempo que pasaba en el parque admirando, acariciando y oliendo las flores que allí crecían.

Le encantaban todas las flores de allí, todas las flores que podía encontrar. De alguna triste forma, se sentía identificado completamente con ellas: pequeñas, bonitas, pero frágiles, capaces de recibir daño por cualquier parte.

Entonces, cuando tenía dieciséis años, lo conoció.

No fue un encuentro como todos, no fue dulce, ni amable.

Fue brutal, porque Dipper había olvidado su celo, no tenía inhibidores, no había alcanzado a llegar a su escondite en el bosque, y un Alfa lo descubrió escondido en un callejón gracias al rastro de feromonas que dejó.