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Capítulo 9:

- Te ves magnífica, Kagome.

No le hacía falta girarse para saber que Bankotsu Shichinintai se encontraba desplegando todo su encanto sobre ella una vez más. Había escogido para el baile en la casa del Barón Ishida uno de los últimos vestidos que le habían sido confeccionados. La tela dorada del vestido resplandecía con las luces y parecía de oro. De palabra de honor se ajustaba a su figura y el escote era el más pronunciado que había llevado nunca. A muchos hombres creyó que les iban a saltar los ojos esa noche. No acostumbraba a vestir de esa forma, pero en París era la última moda, y quería demostrarle a Inuyasha que se las podía apañar muy bien sin él.

Se volvió hacia Bankotsu y permitió que besara el dorso de su mano mientras no apartaba la mirada de su escote. Le gustaría darle una buena tunda en ese momento, pero otra maravillosa idea le vino a la cabeza. Su relación con Inuyasha había terminado para siempre, sin embargo, ahora que sabía que las relaciones entre hombre y mujer no eran siempre malas… Tal vez… No sabía qué pensar. Podría encontrar a otro hombre, no quería estar sola, pero Bankotsu no era precisamente el hombre de sus sueños.

Bankotsu le ofreció su brazo en una clara invitación a comenzar el siguiente baile y ella aceptó encantada. Con una mano sujetó la falda de su vestido y con la otra se asió de su mano mientras que él rodeaba su cintura con su brazo, acercándola más de lo necesario. Ese hombre nunca perdía el tiempo con ella.

- Bank, la gente cuchicheará sobre nosotros.- le advirtió.

- Nada me gustaría más, Kagome.

Estaba segura de ello. Sonrió a los otros invitados que los iban saludando a su alrededor y empezó a dar vueltas por el salón, siguiendo a Bankotsu. No entendía por qué eran los hombres los que tenían que llevar el baile. Sería mucho más justo que antes de empezar cada pareja decidiera ese asunto. Ahora bien, su lucha por el feminismo tenía muchas cosas más importantes de las que ocuparse que un asunto tan trivial como quién guiaba en un vals.

Lo primero que vio nada más entrar en el salón de baile fue a Kagome maravillosamente vestida con un vestido dorado que resaltaba toda su belleza, bailando con el cerdo de Bankotsu Shichinintai. Una oleada de celos enfermizos recorrió todo su cuerpo y empezó a hervirle la sangre. A penas habían pasado dos días desde que ella lo echó de su casa y le gritó que no quería verlo y ella ya estaba con otro hombre, riéndole las gracias, y comportándose como si fueran pareja. La gente hablaba de ellos y ¿cómo demonios no iban a hacerlo? Kagome estaba tan pegada a Bankotsu que casi no se distinguía dónde empezaba a ella y dónde acababa él.

Agarró una de las copas que se paseaban por el salón a manos de los camareros y se la bebió de un trago. La siguiente copa que agarró la reservó para más tarde. Aunque no le duraría mucho a ese paso. No podía apartar la mirada de la pareja bailando en el centro del salón y de lo armoniosos y felices que parecían verse juntos. ¿Desde cuándo estaba Kagome tan interesada en él? Cuando mantuvieron su relación le confesó que nunca le había interesado Bankotsu, que sólo le resultaba divertido. A él le estaba pareciendo que había mucho más que eso entre ellos dos.

- ¡Viejo amigo!

Recibió con una sonrisa forzada por su mal humor a su amigo y anfitrión de la fiesta y caminaron juntos entre el gentío.

- ¿Se puede saber qué ha sucedido entre la condesa y tú?- le preguntó- Pensé que ibas a pedirle matrimonio.

- Iba a hacerlo, pero ella no quiere verme.

- Te pasaste el día del debate y no creo que te ayudara mucho el liarte a ostias con ese par de hermanos.

Unas mujeres, que escucharon la palabra "ostias", los miraron ofendidas. Miroku sonrió tontamente, hizo una reverencia y se disculpó ante las damas por su vocabulario. Esa clase de palabras sólo las utilizaba la gente de pueblo, no eran propias de alguien de su clase social. Aunque eso era algo que a los hombres solía darles igual. El lenguaje del pueblo era mucho más auténtico que el adornado y falso lenguaje que pretendían que ellos utilizaran.

ɛʟ ƈǟɮǟʟʟɛʀօ ɖɛʟ ƈʀɛքúֆƈʊʟօ |•INUYASHA•|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora