Elementales: El Renacer

Capitulo~3

Un día normal

Un nuevo día había comenzado; un frío se hacía presente en aquel entonces, Lei sin embargo no le importó ese clima tampoco es que lo disfrutase pero él simplemente no le importaba.

Se levanto de su cama (Una cama la cuál estaba hecha de piedra, solamente que esta lucia bastante vieja y agrietada) mientras se quitaba de encima aquella hoja gigantesca que le proporcionaba calor a su cuerpo, Lei se levantó y empezó a caminar hacia la puerta (la cuál realmente era solo una hoja) de aquella habitación en la que el se encontraba, al llegar cruzo aquella enorme hoja moviendola a un lado cómo si se tratase de una cortina.

Lei al cruzar aquella "puerta" se encontraba en lo que parecía ser una sala totalmente a solas, en la cuál solo se podia ver lo que parecía ser una mesa y una silla, Lei siguió caminando por aquella sala y llego a lo que parecia ser un baño.

El chico rubio simplemente al llegar empezo a desnudarse, se empezó a quitar su sueter que tanto le caracterizaba (Su sueter azul) al quitársela él empezo a revisar las vendas que rodeaban totalmente su brazo derecho y otras partes de su delgado cuerpo.

Después de hacer eso se dispuso a bañarse, habia una silla pequeña en medio de aquel "baño" el se sentó y empezo a restregar su cuerpo con algo viscoso y pegajoso de un tono un poco rojizo (Saliva de tallo rojo) a pesar de su apariencia y contextura no parecía oler mal o eso es lo que trataba transmitir Lei con su rostro. Después de un rato todo su cuerpo ya estaba cubierto de aquella saliva, Lei agarro un balde de un agua solo que esta tenía un tono Purpura (Agua "normal"), el simplemente empezó a mojar su cuerpo con aquella agua ,quitándose aquella sustancia viscosa.

El chico después de un rato salió del baño (a pesar de que no se notaba mucha diferencia) ya mudado y con aquella sueter azul cubriendo su cuerpo.

Ya listo mira la mesa y ve que hay hay una cadena y una carta debajo de esta.

La carta decía lo siguiente:

~No te rindas por simplemente ser débil, hasta los más fuertes pueden llegar a ser más débiles qué tú.

-De mamá

El chico dejó la carta y la cadena la introdujo en el bolsillo de su sueter. La cadena lucía bien a pesar de estar oxidada y agrietada. Después de colocar la cadena en el bolsillo de su sueter decide salir, abrio una puerta la cual era de piedra pero no era una piedra pesada si no al contrario parecia ser muy ligera, él la abrió lentamente dejando entrar una brisa fría, al terminar de abrirla lo único que se podía ver del otro lado era una niebla rosada llegando a un tono rojizo.

El chico no parecía sorprendido así que simplemente salió y cerró la puerta.

Capitulo~3
Un día normal
Finalizado

Nunca sabes lo que puede haber detrás de una puerta.

Datos:

Saliva de Tallo Rojo

Sustancia la cual funciona muy bien a la hora de usarlo cómo un jabón también tiene más usos cómo medicina o curar la piel quemada.

Gracias por leer.