Capítulo 3

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Visita.

Un destello en el cielo mientras miraba por el gran ventanal de su loft le hizo volver al presente, por desgracia el estruendoso ruido que hizo el trueno no afectó sus oídos. Desgracia porque hace tiempo ya no sentía sus poderes sobrenaturales. Theo lo había resucitado hacía ya más de un mes y aunque la luna llena ya pasó, no influyó en él en ningún momento.

Desde que volvió parecía estar todo el tiempo flotando en el aire. No era capaz de sentir sueño, hambre, sed, dolor, temor, ni ninguna otra especie de emoción o necesidad hasta que alguien interrumpía sus vacíos pensamientos. Tampoco tenía curiosidad por aquellos miembros particulares de la manada de Theo, llegó a contar como a cinco personas distintas y algunas eran caras conocidas, pero no sentía la necesidad de saber qué hacían allí.

De algo estaba seguro y era que formaba parte de los que estaban con Theodore. El muchacho menor que él y de la misma edad de Stiles y sus amigos, aparentaba ser un excelente líder porque constantemente estaba cuidando de los suyos. En especial de él.

Miró sus manos e intentó sacar sus garras sin mucho esfuerzo. Extraño, torció el labio al ver que no pasaba nada y volvió la vista al cristal, el mismo donde caían gotas de lluvia sin parar.

A su espalda se oyó la puerta de metal abrirse y sabía perfectamente que era Theo, porque era el único que venía a verlo, aunque a veces traía a uno que otro beta suyo.

- Huelo confusión desde el primer piso. - decía entrando el rubio. - ¿Aún no puedes usar tus poderes? - Derek no se inmutó y el menor no necesitó respuesta porque realmente ya lo sabía. A veces había momentos en que se preguntaba si Derek iba a llegar a servirle. Ya pasó el tiempo y no pasaba nada, pero como el pueblo estaba tranquilo y hasta el momento no había oído nada de Scott y su manada, no tenía ningún apuro y no lo presionaba.

Honestamente no sabía nada de Derek. Jamás lo había visto antes, hasta que resucitó a alguien que sabía lo que el antiguo Alpha significaba para Scott. Se enteró que era tan fuerte como para acabar con Scott y ocupar su lugar como amo y dueño del pueblo, pero como Derek creía que eran como hermanos por compartir su naturaleza, le permitió que defendiera Beacon Hills con dientes y garras.

También supo que el lobo tenía la curiosa tendencia de morir ante sus ojos y de repente aparecer sin ningún rasguño. Lo habló con Derek y éste le explicó que solía sanarse rápidamente cuando su ancla era únicamente la ira.

- Te traje algunas cervezas y jugos. - siguió el rubio hasta la mesa y fue sacando algunos víveres. - Tienes que comer un poco. Te traje leche, cereal y carne. - fue a la cocina y metió algunas cosas en la heladera que estaba completamente vacía. - Debes ponerle un poco de color a este lugar, amigo. Parece una maldita casa para vampiros. - comentaba divertido volviendo con el moreno.

- No hacía falta que trajeras nada de eso. Tengo mi propio dinero. - habló Derek por primera vez desde que Theo llegó.

Theo simplemente sonrió y negó con la cabeza. - No me cuesta nada hacerlo. Me preocupo por ti. -

Derek se quedó viéndolo con mucha atención, como estudiando cada cosa que decía y cada cosa que hacía. Era normal que la mayoría del tiempo sintiera que algo no iba bien, pero también le transmitía mucha paz cuando le hablaba. Theo era bueno, y aunque no sabía nada de él ni tampoco sabía el motivo por el que lo revivió, llegaba a confiar lo suficiente. Le dedicó una pequeña y fugaz mueca parecida a una sonrisa y tomó uno de los botellines de cerveza, abriéndola por el borde de la mesa.

- Gracias. - musitó dándole una botella a Theo, quien no dudó en agarrarla y destaparla.

- Es el cumpleaños de Stiles. - mencionó de pronto Theo mientras miraba su reloj y bebía su cerveza. - ¿Lo sabías? -

Lealtad efímera | Sterek |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora