Lealtad efímera | Sterek |

Capítulo 31

Bajo el sol.

- Mátalo. - le ordenó la quimera al entender de una vez por todas que Stiles nunca sería tuyo. Void Stiles le preguntó solo con una mirada si estaba seguro de lo que pedía y no tuvo que mover ningún músculo para decirle que sí.

Entonces, con Scott poniéndose en alerta, tal como el Sheriff y Derek cuando escucharon la orden, el noguitsune apuntó al joven humano, mostrándole una sonrisa de victoria y apretando el gatillo sin ninguna pizca de duda.

Se escuchó el disparo, y en medio de los espejos se interpuso el Sheriff, recibiendo la bala en el pecho y saliendo por su espalda, impactando en el tórax del chico, tirando a los dos al suelo como si fueran muñecos de trapo.

No esperaron para reaccionar en el acto; Scott intentó ayudar al alguacil quien perdía mucha sangre y Derek alzó a Stiles de los brazos. El chico estaba consciente y se apretaba el pecho con un gesto de terrible dolor, muy rojo y no pudiendo hablar. En ese momento, sin tener idea de donde sacó fuerzas, hizo que el moreno lo soltara.

- ¡Ayuda a mi papá! ¡Ayúdalo! - gritó.

Derek desesperado, entre balbuceos y maldiciones, tomó el brazo del Sheriff, haciendo el intento de quitarle el dolor. Procuró una vez, tembloroso: no pudo. maldijo una vez más y volvió a intentar pero no hubieron respuestas. Noah no estaba sintiendo dolor.

- ¡No puedo, no puedo! -

Scott fue el siguiente en hacerlo y obtuvo lo mismo.

- ¡No, no, no, no! - farfulló Stiles con la mano en su herida y se arrastró apenas hasta su padre, envolviéndolo en sus brazos y llorando desconsolado. - ¡Papá, despierta, por favor! ¡Hazlo, papá! ¡No me hagas esto! ¡No me dejes! - gritaba desgarrador, chillando entre sudor, calor y furia.

Poco a poco Noah perdía el color de su piel y su semblante se volvió sereno. Tan relajado que parecía estar dormido, cuando al momento se dieron cuenta de que Damon y Peter comenzaban a despertar protestando de dolor de cuello.

- ¡Damon! - corrió Derek hasta el vampiro y lo ayudó a ponerse de pie, mientras éste miraba toda la escena con mucha confusión. - Dale tu sangre. Sálvalo, por favor. -

Siendo consciente de la situación, el vampiro estuvo en un segundo en el suelo y se mordió la propia muñeca, abriéndose una herida y poniendo tal cosa en la boca del señor, pero como temían, tampoco funcionó, y Derek y Scott escucharon el último latido su corazón.

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Una semana después...

La vida de Stiles cambió por completo cuando creyó que su padre, por enésima vez, murió. Pero gracias al cielo, la bala no tocó el corazón y solo dañó un pulmón. La desgracia allí fue que tuvieron que extirpárselo y dejarlo solo con uno, por lo tanto su vida entera cambió.

A su vez, la bala que terminó en su cuerpo, apenas penetró un centímetro de piel y no llegó a dañar ningún hueso, y simplemente se lo extrajeron y le hicieron dos puntos.

Ni cuando casi perdió a su mejor amigo por culpa de Theo, ni cuando secuestraron a su padre hacía un tiempo, ni cuando fue olvidado, ni cuando casi pierde a Lydia, y ni cuando perdió a Derek deseó tanto que todo lo sobrenatural desapareciera de su vida como lo sintió al ver a su padre desangrándose ese día en la bóveda.

Fue tanto el enojo que aunque se estuviera retorciendo de dolor rechazó el que Damon le diera su sangre para poder sanar, exigiéndole que se alejara de él, ni que Derek le quitara el dolor.

Pidió a Scott que llamara una ambulancia y finalmente se encargaron de todo en el hospital. Damon terminó de sanar al Sheriff cuando este despertó, y desde entonces, nadie más que Derek iba a visitar a los Stilinski