Lealtad efímera | Sterek |

Capítulo 12

Collar.

Uno: ni de broma podría decirle una mentira justo cuando lo agarró desprevenido. Ni siquiera haría falta oír su acelerado pulso para saber que estaba mintiendo porque los nervios y su carita perpleja lo decían todo.

Dos: para el olfato de los lobos el olor de Derek ya se esparció por toda la casa porque hacía pocos minutos lo tenía puesto el mismo, y no se podría obviar el perfume particular que usaba el lobo; uno amaderado y fresco, la colonia que más lo identificaba.

Tres: Isaac llevaba tiempo sospechando de sus misteriosos encuentros porque él sintió el olor de Derek el día que se le apareció a Stiles antes de presentarse a la manada. Además vivían en la misma casa y el aroma de Derek estaba impregnado en el castaño cada vez que volvía de la calle.

Por suerte se bañaba ni bien llegaba, se bañaba como tres veces al día y casi no quedaban rastros de Derek. Y como Scott prometió dejar de espiar la intimidad de su mejor amigo, nunca se daba cuenta.

- Me explicas lo que andas haciendo o voy a obligarte. - amenazó Isaac dejando a la vista su móvil con el contacto de Scott en pantalla, listo para llamarlo.

- ¡No, no, no, no! - en dos segundos Stiles estuvo frente a su cómoda, tomando su desodorante en la mano, llenando de él la chaqueta de Derek, elimiando por completo el perfume anterior, arruinando cualquier olfato super desarrollado.

Su amigo de pelo rizado arrugó la nariz sofocado y se vio obligado a dejar de usar sus sentidos, teniendo que abrir la ventana para que el aire entrara.

- Mierda. No hacía falta que hicieras eso. -

- No debí aceptarlo. Si Scott hubiese estado aquí me habría matado. - apresurado lo metió en su clóset y colocó otras ropas encima.

- No va a matarte pero te haría muchas preguntas. - Isaac fue a sentarse sobre la cama. - ¿Qué haces, Stiles? No es la primera vez que llegas apestando a Derek. -

Stiles hizo una cara de horror yendo a sentarse al lado suyo. - ¿Puedes no decirlo de esa manera? Suena como si estuviera revolcándome con Derek. -

- Stiles. - gruñó Isaac para que su amigo dejase de hacerse el tonto y el susodicho soltó un resoplido.

- Estoy logrando grandes cosas con ese lobo malo, amigo. He ido a visitarlo algunas veces y me ha recibido muy bien. Primero se rehusaba a que me acercara a él pero ahora hasta se ríe de mis tonterías. ¿Puedes creerlo? -

- Eso no quita que esté con el fulano ese. - atacó Isaac de mal humor. - No conozco muy bien al tal Theo pero por lo que me contaron tú y Scott, hizo un enorme caos en el pueblo en apenas tres meses. -

- Sí, pero tengo noticias. - el castaño le obsequió una sonrisa enorme y movió las cejas de arriba abajo graciosamente. - Allison sabe que iba a visitar a Derek y afortunadamente los dos se llevan muy bien. Es decir que Alli no le dirá nada a Theo. Al parecer ellos actúan a espaldas de su Alpha y no son tan leales a él como creíamos. -

El de rulitos sintió los latidos de su corazón acelerarse con solo escuchar el nombre de la chica a quien tanto amó. Agachó la mirada aclarando la garganta. Era imposible olvidar que antes de la desgracia habían tenido momentos inolvidables, había percibido en ella el cariño que le tenía, para que antes de morir le dijera a Scott que estaba bien morir en sus brazos. Por mucho tiempo se sintió muy culpable porque Allison de distrajo por salvarle de los Oni, siendo atravesada con una espada. Al momento de escuchar su último suspiro supo que su vida se vendría abajo, pero logró salir adelante sin la ayuda de nadie y superó su muerte. Y ahora que volvió a la vida, sus dudas y su anhelo habían regresado.