Sacrilegio

NOVEM

Una tormenta de viento arremete contra la construcción, el abad regresa enviado a recuperar la llave, pero lo que no espera es ver las siluetas difusas, del novicio y del demonio abrazados, sumidos en un sueño calmo.

Unos brazos levantan con brusquedad a Taehyung que se aferra a la manta intentando taparse, al alzar la vista, el abad y los monjes están reunidos mirándolo con desdén mientras dos de ellos lo arrastran por los escalones, dicen cosas que no puede escuchar. Todo pasa tan rápido que no tiene tiempo de gritar, ve una última vez a Jungkook antes de caer al centro de la iglesia, su cuerpo impactando con la dura piedra le hace soltar un alarido. Los gritos del demonio también se escuchan y la tierra tiembla bajo su anatomía. La capilla se desdibuja entre sus lágrimas, intenta pararse pero es retenido otra vez por los que hace pocas horas eran sus hermanos.

─P-Por favor ─suplica mientras trata de que lo suelten.

─Lo han visto, nuestro pequeño hermano fue tentando y lo encontramos cometiendo actos impuros con el diablo ─el abad lo acusa sin titubear.

Todos los monjes lo miran con miedo y reprobación.

─ ¡Tenemos que salvar su pobre alma de la posesión! Gracias a nuestro señor que volví a la capilla y lo encontré a tiempo, aunque se haya entregado a Satán, podemos salvarlo.

─No estoy poseído ─grita desesperado.

─No sabe lo que dice, el demonio se apoderó de él.

Sigue luchando sin poder hacer algo. Escucha cómo Jungkook grita también y pide que alguien lo ayude, pide misericordia.

─Salvaremos tu alma, Taehyung, no te preocupes.

Deciden atarlo de pies y manos. Uno de los monjes reúne a los demás novicios, monjes y peregrinos para que sean testigos de su salvación. Mientras aparecen, uno a uno, el abad bendice un gran recipiente de agua que manda a traer.

─Limpiaremos su cuerpo.

Lo arrastran hasta el centro, lo ponen en la mesa de ofrendas junto al altar donde vuelven a atarlo; su nariz es tapada y su boca es totalmente abierta. Sabe a lo que se enfrentará.

─Por medio del agua, recibirás a Jesús para botar toda presencia maligna, el tormento servirá para purificarte. Los santos también pasaron pruebas antes de llegar a los altares ─dice Shin con la malicia escondida en su voz. Mira a los presentes─ nuestro hermano cayó en los juegos de Satanás, lo liberaremos a base de oración ¡Tómense de las manos y recen conmigo!

El muchacho no deja de gritar. Una gran cantidad del agua recientemente bendita cae por su boca, se ahoga y su cuerpo se remueve con más desespero, el líquido inunda todo su sistema aunque lo quiera impedir. Las voces no parecen reales, nada de lo que está viviendo parece real.

─Si sufres con paciencia el suplicio, alcanzarás la corona del martirio.

Yoongi, Jimin y Seokjin son los últimos en llegar, el primero reacciona de inmediato; trata de acercarse a su amigo para ayudarlo pero es detenido por los monjes.

─ ¡Taehyung! ─grita peleando con el hermano─ ¿es que están locos? ¡Lo matarán!

Los otros dos también intentan hacer algo sin éxito alguno.

─ ¡Enciérrenlos en sus celdas! ─chilla Shin.

Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
conforme a lo inmenso de tu compasión, borra mis transgresiones.
Lávame por completo de mi maldad,
y límpiame de mi pecado.
Porque yo reconozco mis transgresiones,
y mi pecado está siempre delante de mí.
Contra ti, contra ti sólo he pecado,
y he hecho lo malo delante de tus ojos,
de manera que eres justo cuando hablas,
y sin reproche cuando juzgas.