Las luces comienzan a apagarse, música de distintos ritmos comienzan a sonar, las chicas comienzan a tomar sus posiciones al igual que yo, caminamos hacia el escenario y cada quien empieza a realizar su show.
Camino sensualmente hacia Adriano, quien me toma de la cintura y me sienta en su regazo, el comienza a repartir besos por todo mi cuello hasta llegar a mis hombros.
- Eres perfecta, Atenea.- dice susurrando con voz ronca sobre mis labios.
Disparo tras disparos empezaron a razonar por todo el lugar, lo que hace que instantáneamente me levante al igual que Adriano, el cubre de mi con su chaqueta y me hala un poco para correr, los demás hombres sacan armas al igual que el y comienzan a disparar.
Las chicas comienzan a correr; se escuchan llantos de miedo y disparos sin parar.
Una emboscada se había desatado.
(***)
- Déjala infeliz.- ordena De Santis , al hombre, quién tiene una navaja sobre mi cuello.
El rubio suelta una sonora carcajada, que hace que el pelinegro enfurezca más.
Uno de los hombre de dicha mafia saca un arma y comienza a disparar hacia los hombres de la mafia contraria.
Mientras que otros dos, emboscan a los hombres, de la mafia de Adriano.
Hombres de las dos mafias comienzan a caer algunos muertos y otros simplemente heridos.
El rubio, hace un pequeño corte con la navaja en la parte baja de mi espalda, llevó mis manos a mi herida, la cual ha comenzado a arder un poco.
Dicho hombre, por su parte va hacia Adriano, quién propicia un golpe hacia él, que hace que de inmediato pierda el equilibrio y caiga en el piso, haciendo un estrujo en el viejo piso de la bodega.
Adriano rápidamente corre hacia mí, ayudándome a levantar, no sin antes haber disparado contra él, hasta a ver acabado con su vida.
- Déjame ayudarte. - inquiere mientras se quita su camisa y la enrolla sobre mi cuerpo para contener la poca sangre que ha comenzado a manchar mi abdomen, me sostiene en sus brazos y me ayuda a levantarme.
Me apoyo en su cuerpo con sumo cuidado, tratando de mantener el equilibrio, un joven rizado se acerca a el, algo agitado al parecer también se encuentra peleando.
-Necesitamos más refuerzos, al parecer todo se está volviendo un caos.
- Bien Dario, yo los llamaré.- responde.- Necesito que la lleves a casa, mantenla a salvó y curen de su herida.- ordena.
El rizado asiente.
- Estarás bien linda .- el pelinegro deposita un beso en mi frente.
El rizado toma de mi rápidamente y me ayuda a salir del club con sumo cuidado, tratando de no salir heridos por alguna bala.
Nos dirigimos a una camioneta cerca de la carretera, en ella se encuentran dos hombres más, totalmente desconocidos para mí.
Ellos al ver mi ropa un poco manchada de sangre rápidamente me ayudan a entrar, Dario se sienta a mi lado y me ayuda a mantener presión en la herida.
Recuesto mi cabeza en el asiento, tratando de aguantar el dolor.
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El rey de la mafia.
RomanceAtenea Dimou, una chica de Grecia, quien tiene tratos con la mafia rusa, se ve involucrada con el mafioso italiano Adriano De Santis. ¿El mafioso más temido, podrá tener sentimientos? ¡Ven y descúbrelo! Te invito a leer está maravillosa novela, de m...