Capítulo XI.

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  - Soy yo.- dice dándome un abrazo.

Me quedo en shock al ver aquella mujer de cabello castaño y ojos mieles.

  - ¿Qué haces aquí?.- digo soltandome de su agarre.

Ella solo sonríe.

  - Estoy aquí por trabajo Masha.- responde.- Recuerda que soy periodista.

<<Lo que faltaba>>

Si Lucien se llega a enterar que esta mujer está viva, dudo mucho que lo menos que quiera sea verla.

  - ¿Y tú Masha?

  - También trabajo aquí en Polonia...Lo mejor será que me vaya.-trato de esquivarla, pero ella vuelve a jalar de mi.

  - No espera.- me toma del brazo.-¿Creés que podamos ir por un café, después?.- la miró expectante.- No tengo amigos aquí, solo tú.

  - No lo creó Irina...Lucien es mi hermano y lo que hiciste no tuvo perdón.- respondo con enfado.

Ella solo asiente apenada.

  - Lo comprendo.- ella suelta mi brazo.

Agarro con mayor fuerza mi bolso y camino unas cuantas cuadras arriba, mi celular comienza a sonar insistentemente, lo cojo y veo que es una llamada de Bruno.

Ruedo los ojos por su preocupación tonta, cómo si yo no pueda defenderme sola.

  - ¿Si?.- contesto la llamada.

  - ¿Dónde estás preciosa, sigues en la cafetería?.- escucho del otro lado de la línea.

Evito soltar una pequeña risa ante como me a llamado.

  - Me encuentro a unas cuantas cuadras de mi departamento.-miento.

  - No te muevas, mandare a Rafaello por ti.

  - No es necesario.- respondo rápidamente.- ya casi llego.

El suspira pesadamente.- Esta bien preciosa...con cuidado porfavor.

Te mando un beso.- digo cortando la llamada.

<<Vas a caer pronto Ryan>>

(***)

  Introduzco las llaves en el picaporte,abriendo la puerta; enciendo las luces y cuelgo mi bolsa en el perchero.

Quito mis zapatos y los dejo aún constado, librando el paso.

Camino hacia mi habitación para poder dormir un poco, pero escucho unos ruidos provenientes de la habitación de invitados.

Me acercó sigilosamente abriendo la puerta.

  -¿Alec?.- ¡Pero que mierda!- digo al ver cómo revolotea en los cajones.-¡Qué haces invadiendo mi privacidad!.

El se voltea y me mira furioso.

  - ¿No sé cómo llamarte Masha?.

  - ¿A qué te refieres?.- me acercó a el.

  - ¿Cómo pudiste?.- pone una mano en mi mejilla y comienza a acariciarla.

Se acerca lentamente a mi y puedo sentir su aliento el cual tiene olor a tabaco y alcohol.

  - Estás ebrio.- sentenció, alejándose un poco de mi. 

De pronto siento unas manos en mi cadera, y pequeños besos al rededor de mi cuello.

  - ¿Qué... haces?

  - No sabes cuánto te quiero, Masha.

Me exaltó al escuchar eso y me giro quedando frente a el, mirándolo expectante y quitando sus manos de mi.

  - Me ...lastima tanto verte al lado del...imbécil de Bruno.- dice arrastrando las palabras. 

  - Escúchame Alec.- llevo mis manos a mi cabello y lo alboroto un poco.- Estás confundido...tu y yo solo tenemos sexo de vez en cuando, y referente a Bruno el es parte del plan.

  - Masha...-me toma del brazo.- Yoo...te amo.- dice con un brillo expectante en sus ojos verdes.


El rey de la mafia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora