Capítulo XVI.

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Las puertas de la gran mansión se abrieron de par en par, dejándonos entrar, al gran jardín que dicha propiedad poseía.

Rafaello aparco el auto frente a la casa; cabellorasamente abrió mi puerta y me ayudó a salir.

Tomo mi bolso y camino tras el, mientras abre la puerta de la gran casa.

Siendo sincera la última vez que estuve aquí, no tuve oportunidad de observar a mi alrededor; pero para decir verdad, está casa era un arte, desde los colores de la pared hasta los asientos de cuero y el piso en mármol, eran un estilo único e impresionante.

Rafaello me indica que subamos las escaleras, me dispongo a seguirlo, caminamos por un largo pasillo en el cual había una gran variedad de pinturas.

El castaño se para frente una puerta de tono café oscuro, dió 3 golpes a la puerta y está fue abierta muy hombre mayor, el cual no reflejaba ninguna reacción en su cara.

El mismo hombre abre la puerta y Rafaello me da un pequeño empujón para que entre.

  - ¿No vendrás conmigo?.- pregunto al castaño, al ver que no se a movido de su lugar.

El niega y se retira rápidamente.

Doy un suspiro pesado y me encamino dentro de la habitación, la cual se encuentra iluminada por un candelabro que cuelga en el blanco techo, muebles de cuero y un gran ventanal son partes de dicha habitación.

Frente a mi se encuentra Bruno, sentado a un costado de su escritorio y en su mano se encuentra un vaso lleno de algún licor.

El me mira de arriba a abajo y me muestra una sonrisa.

Yo por mi parte agarro más fuerte mi bolsa, cómo si mi vida dependiera de ello y no muestro ninguna expresión.

  - ¿Me buscabas?.- habló captando su atención.

El sonríe y asiente, dejando su vaso a un lado.

  - Así es Masha.- se inclina un poco a mí.

  - ¿Y bien?.- cuestionó con carácter.

  - Hoy en la noche tengo una reunión con unos...- lo piensa un poco.- socios, y quisiera que me acompañaras.

Lo pienso un poco ya que eso bueno traerme problemas empezando porque serán "mafiosos" y por último algunos pueden reconocerme.

  - Porque no buscas a alguien más.- respondo con total cautela.

  - Bien, si no quieres ir no te obligare.

Se levanta del escritorio y camina hacia el mini bar para servirse una copa.

Me maldigo internamente, al no saber que hacer, el ir con Estéfano me serviría para averiguar más sobre sus planes, pero existe la posibilidad que puedan reconocerme algunos mafiosos y eso puede obstruir el plan.

Pero en fin...la vida es un riesgo.

  - Bien, iré contigo Estéfano.- suelto sin pensarlo.

El me mira y asiente.

  - Sabía que aceptarías.

  - Bueno, no tengo nada que hacer esta noche y no me vendría mal una salida.- miento.

  - Claro.- sonríe.- Mandaré a uno de mis hombres por un obsequio que tengo para ti, te lo llevarán en unas horas a tu departamento.

  - No tienes porqué hacerlo Estéfano.- contradigo.- No me hace falta nada, por el momento.

  - Tan solo es un presente.- suspira.- No, me lo niegues por favor.

Asiento resignada.

  - Raffaello te llevará de regreso a tu departamento.- se acerca a mi.- Nos vemos en la noche.- pasa una de sus manos por mis mejillas
******************************Ya les termine el capítulo!! 🧡
Espero sea de su agrado!!

Prometo actualizar pronto!!!

El rey de la mafia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora