Sola - Star-Ant - Marvel

9.

-Entonces... ¿qué tan seguros estamos de que sea ella? -.

La voz de Steve Roger sonaba profunda, el hombre estaba serio. Sus brazos estaban cruzados a la altura de su pecho, sus cejas ligeramente fruncidas acompañaban a su gesto de seriedad y sus ojos no se despegaban de las grabaciones que tenía frente a él.

-¿Enserio crees que pueda ser otra persona después de esto? - la que una vez fue la mejor agente de Shield, Natasha Romanoff, presionó el botón que reproducía las imágenes en la pantalla una vez más.

El hombre que una vez fue conocido como súper soldado, tenía frente a él una pantalla donde se reproducía un video que ya había visto varias veces. En él, se veía a un grupo de asaltantes en un banco, dos de ellos amenazaban a un grupo de rehenes con sus armas mientras otros dos terminaban de empaquetar todo el dinero en dos grandes sacos. Las grabaciones eran de las cámaras de seguridad de un banco, uno que al final no fue asaltado, pues los criminales fueron detenidos.

Los hombres en ropa negra y con mascara no lograron su cometido gracias a que una entidad apareció de la nada y los golpeó. Un individuo enfundado en un traje morado con un casco de aspecto insectoide, éste aparecía y desaparecía de la nada. Tenía alas en su espalda y estas al parecer la ayudaban a moverse más rápido y hacían más efectiva la gran fuerza que parecía poseer. El misterioso salvador terminó derribando a los cuatro malhechores y les arrebató sus armas alejándolas lejos.

Lo último que mostraba el video era a la policía entrando y a los rehenes acudiendo a ellos totalmente asustados no sin que antes un par agradeciera a quien los salvo. La imagen se detuvo en el misterioso salvador despidiéndose de una anciana.

-¿Realmente crees que alguien más sea capaz de algo así? - cuestionó Natasha, pues bien sabía que esa clase de movimientos sólo podían venir de alguien.

-No... pero siendo honesto, me gustaría que no fuera así - confesó con pesar el honorable capitán.

-¿Vamos ahora? -.

-Creo que cuanto antes, mejor ¿ya los llamaste? -.

-Desde la primera vez que vi el video -.

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-¡Cass! ¿quieres ir hoy a mi---? -.

-¡Lo siento Emily! ¡llevo prisa! -.

Emily vio cómo su mejor amiga salía corriendo a toda prisa del aula y se marchaba por los pasillos, incluso más rápido que cualquiera. Ese comportamiento no era del todo común en ella pero había estado actuando tan diferente desde semanas antes, que prefirió no preguntar nada y sólo permanecer en silencio.

Cassie no había esperado a que el profesor dijese dos veces que ya podían irse, ni siquiera le importó esperar a que la campana sonara. Tenía prisa.

Para cuando la campana sonó, Cassie ya se encontraba saliendo por la puerta principal. Corrió hasta llegar a un parque y tomar asiento en una banca y recargó su espalda en ésta mientras recuperaba el aire.

Estaba en aprietos.

En serios aprietos.

-Aaaah... - suspiró una vez más y tomó su mochila, la cual la había arrojado a su lado en la banca.

La mochila no tenía más que una carpeta y un par de plumas para tomar notas en clase y el walkman de su padre, el resto de su contenido era un libro de física cuántica y por supuesto, su traje.

Recordaba que su padre y su tía decían que era mucho mejor llevar el traje encogido en una pequeña caja o contenedor que lo mantuviera seguro, pero ella no podía darse ese lujo.