Un escritor que se dedicaba al género del terror pero que de pronto un día sus ojos se sorprendieron con la belleza de un chico de piel canela. A pesar de todo no sabía muy bien que era el amor, o el romance, nunca había tenido la oportunidad de exp...
Después de debatir muchos días con Jongin por el teléfono, llegamos a la conclusión de que ya era tiempo de que él visitara mi casa. Puesto que yo siempre iba a la suya y encima tenía que andar escondiendome de sus padres o manteniendo silencio cuando bajaban la escalera. Lo mejor de todo era que jamás entraban a la habitación así que sólo por eso podía mantenerme tranquilo y estar al lado de Jongin como si nada.
Pero como había dicho esta vez él debía venir a mi casa y por lo menos conocer donde vivía.
No tuve que preocuparme tanto por el arreglo de mi departamento ya que siempre se encontraba limpio y muy ordenado. Así que solamente me quedaba a la espera de Jongin y cuando llegara no dejarlo ir nunca más. Lamentablemente jamás sería así porque sus padres lo buscarían por cielo, mar y tierra para luego matarme por tener a su hijo encerrado en mi casa. Me mantenía en contacto con él por los mensajes, tratando de indicarle correctamente las calles y dirección exacta para que llegara muy bien. Sabía que para Jongin no le sería tan problemático llegar de todos modos.
Me sentía un poco aburrido estando tan sólo en el comedor así que bajé y salí a la calle para esperarlo pacientemente sentado en la vereda. Con la cara apoyada en mi mano esperaba a Jongin viendo los autos pasar, para ser honesto se estaba demorando más de lo esperado. ¿Se habría perdido? Fue lo primero que se me vino a la mente.
Un auto azul se venia acercando pero no le presté mucha atención hasta que aparcó justo donde estaba sentado. Miré atentamente muy dudoso de quien podría ser, ya que ese auto en específico jamás lo había visto pasar por la calle.
Grata fue la sorpresa cuando un chico alto de cabello algo gris con tonos blancos se bajó del auto con un aire de grandeza total. Su rosto me llamó mucho la atención tanto que me quedé fijamente mirándolo, nunca había visto un chico así.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
[✨]
Cuando se arregló el cabello hacia atrás pensé "Demonios, que genial se ve."
Seguía viéndolo. Se dirigió a la maleta y de ahí fue sacando algunas cajas que por cierto se veían pesadas. Todo apuntaba a que se estaba mudando... ¿A los departamentos dónde vivía yo? Me di cuenta de que eran muchas cajas y que él solo no podría cargar con ellas así que decidí actuar como alguien amable y le ofrecí mi ayuda.
—Oye ¿Necesitas ayuda? Veo que son muchas cosas.— Me miró y sonrió. Un cosquilleo se produjo en mi cuerpo.
—Oh sí, muchas gracias. Eres el primero que quiere ayudarme, en serio. ¿Puedes llevar estas dos al piso tres?— El piso tres era justamente el piso donde se ubicaba mi departamento, y por lo que veía se mudaria al frente. Vaya, vaya que curioso... Un vecino nuevo.
—Claro no hay problema. Me llamo Do Kyungsoo pero llámame Kyungsoo, un gusto en conocerte.— Le dediqué una sonrisa honesta.
