✎ Capítulo 3

126 32 0
                                    

Primer encuentro, primeras palabras y una misma persona

Como dije anteriormente si realmente quería conocer a ese chico debía encontrar la manera de acercarme a él y tal vez, solo tal vez preguntarle su nombre –O algo más–.

Además mi padre me solía decir:

“¡Si realmente quieres conseguir algo debes esforzarte por ello! No importa lo tanto que cueste obtenerlo!”

Así que debía tomar mis mayores ánimos e involucrarme en esta tarea. Conocería a ese chico moreno.

No aguanté mucho para poner en marcha la tarea y decidí vestirme muy bien este día. Si quería conocerlo también debía darle una buena impresión y no asustarlo. Elegí mis mejores ropas, me arreglé el cabello y salí de casa camino al restaurante.

Por suerte en el metro ninguna chica se había quedado mirándome ni menos susurrado con otra. Si eso hubiera pasado otra vez mi cara hubiera explotado de lo roja que se pondría, y sí a veces puedo sonrojarme bastante aunque no crean.
Como todos los días me senté en la mesa del fondo en la cual nadie se sentaba porque seguramente sabían que esa era MI mesa claro. En donde yo solamente me sentaba, además a casi nadie le gustaba sentarse al fondo así que no había problema.

Parece que todo estaba resultando muy rápido porque pasaron unos minutos cuando el chico moreno se encontraba en el semáforo otra vez. Debía ser suerte, osea apenas llegaba y ya el chico se aparecía. Era mi oportunidad. El semáforo aún seguía en rojo pero noté una actitud extraña en él, miraba hacia atrás como si lo estuvieran siguiendo o como si buscara algo con sus hermosos ojos. Me preguntaba que sería. Cuando marcó en verde pasó entre las personas y comenzó a caminar muy rápido, incluso casi llegando a correr.

¿Que le podría pasar?

De pronto vi un grupo de chicos igualmente apresurados e iban con mochilas. Al parecer siguiendo al chico moreno. ¡Lo iban siguiendo! Debía hacer algo. ¿Y si iban detrás de él? Debía asegurarme de todos modos... Así que no lo pensé dos veces me levanté rápido y salí del lugar para ir detrás de aquellos chicos.

Aunque podía verlos a lo lejos decidí mantener distancia para evitar alguna sospecha. Iban realmente muy empeñados en hacer algo, se les notaba por que todos ellos llevaban sus puños cerrados. Como si tuvieran una rabia o enojo. Para ser exacto eran tres chicos que según yo iban siguiendo al chico moreno.

¿Por qué estoy haciendo esto?

Seguia caminando detrás de ellos cuando me cuestionaba lo que estaba haciendo. No entendía el porqué decidí hacer esto. Yo podía haber estado comiendo tranquilamente en el restaurante pero cuando noté que algo extraño pasaba con aquel chico mi cerebro no lo dudó y me mandó a seguirlo. O tal vez era una excusa para verlo solamente... No, no claro que no.

¡Kyungsoo debes concentrarte!

En un punto del camino el grupo de chicos entró a un callejón bastante confuso y oscuro pero opté por quedarme en la esquina para ver si se quedaban o seguían caminando. No muchos minutos pasaron cuando los tres chicos salieron y con unas expresiones en sus rostros de haber hecho algo muy malo. De pronto sentí una curiosidad de ver que había en ese callejón, y el porqué habían pasado por allí así que espere a que se fueran y me acerqué a ese callejón.

No salía un buen aroma de allí así que arrugue un poco la nariz. Era oscuro y no se lograba ver mucho hacia el fondo. Como el típico callejón oscuro y malicioso donde cosas malas pasaban. Me adentré un poco mas con mi grado de curiosidad cuando escucho un quejido, al parecer humano.

Relato De Un Escritor ❥ SooKaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora