(Sale por una parte ASTOLFO con acompañamiento
de soldados, y por otra ESTRELLA con damas. Suena
música.)ASTOLFO :Bien al ver los excelentes
rayos, que fueron cometas,
mezclan salvas diferentes
las cajas y las trompetas,
los pájaros y las fuentes;
siendo con música igual,
y con maravilla suma,
a tu vista celestial,
unos, clarines de pluma,
y otras, aves de metal;
y así os saludan, señora,
como a su reina las balas,
los pájaros como a Aurora,
las trompetas como a Palas,
y las flores como a Flora;
porque sois, burlando el día,
que ya la noche destierra,
Aurora en el alegría,
Flora en paz, Palas en guerra,
y reina en el alma mía.
ESTRELLA :Si la voz se ha de medir
con las acciones humanas,
mal habéis hecho en decir
finezas tan cortesanas,
donde os pueda desmentir
todo ese marcial trofeo
con quien ya atrevida lucho;
pues no dicen, según creo,
las lisonjas que os escucho,
con los rigores que veo.
Y advertid que es baja acción,
que sólo a una fiera toca,
madre de engaño y traición,
el halagar con la boca
y matar con la intención.
ASTOLFO :Muy mal informada estáis,
Estrella, pues que la fe
de mis finezas dudáis,
y os suplico que me oigáis
la causa, a ver si la sé.
Falleció Eustorgio tercero,
Rey de Polonia, quedó
Basilio por heredero,
y dos hijos, de quien yo
y vos nacimos. No quiero
cansar con lo que no tiene
lugar aquí. Clorilene,
vuestra madre y mi señora,
que en mejor imperio agora
dosel de luceros tiene,
fue la mayor, de quien vos
sois hija. Fue la segunda,
madre y tía de los dos,
la gallarda Recisunda,
que guarde mil años Dios.
Casó en Moscovia, de quien
nací yo. Volver agora
al otro principio es bien.
Basilio, que ya, señora,
se rinde al común desdén
del tiempo, más inclinado
a los estudios que dado
a mujeres, enviudó
sin hijos; y vos y yo
aspiramos a este estado.
Vos alegáis que habéis sido
hija de hermana mayor;
yo, que varón he nacido,
y aunque de hermana menor,
os debo ser preferido.
Vuestra intención y la mía
a nuestro tío contamos.
Él respondió que quería
componernos, y aplazamos
este puesto y este día.
Con esta intención salí
de Moscovia y de su tierra;
con ésta llegué hasta aquí,
en vez de haceros yo guerra,a que me la hagáis a mí.
¡Oh, quiera Amor, sabio dios,
que el vulgo, astrólogo cierto,
hoy lo sea con los dos,
y que pare este concierto
en que seáis reina vos,
pero reina en mi albedrío,
dándo, para más honor,
su corona nuestro tío,
sus triunfos vuestro valor,
y su imperio el amor mío!
ESTRELLA: A tan cortés bizarría
menos mi pecho no muestra,
pues la imperial monarquía,
para sólo hacerla vuestra,
me holgara que fuese mía;
aunque no está satisfecho
mi amor de que sois ingrato
si en cuanto decís, sospecho
que os desmiente ese retrato
que está pendiente del pecho.
ASTOLFO :Satisfaceros intento
con él... Mas lugar no da
tanto sonoro instrumento,
que avisa que sale ya
el Rey con su parlamento.