Shōto Todoroki: Escenarios (REEDICIÓN)

• Soldado •

Ya habían pasado cinco meses desde que no lo veías. No te había mandado ninguna carta, ni sabias nada de él. Ser la novia de un soldado era duro. Muy duro.

Estabas en casa de Momo. Te había invitado a tomar un té/café, ver una película y algunas cosas más. Una tarde de amigas. Os sentasteis en el sofá de su gran gran salón

Momo: No te preocupes ___, pronto volverá.

___: ¿Y si le ha pasado algo? ¿Y si no vuelve?

La sola idea de pensarlo te ponía nerviosa. Te estremeziste y Momo lo notó. Enseguida te abrazó y te consoló. Tenerla a tu lado era reconfortante, habíais sido mejores amigas junto a Jiro desde que fuisteis a la U.A, y esa relación seguía intacta.

Momo: ¿Qué te he dicho? No-te-pre-o-cu-pes. ¿Entendido? Todoroki-san no querría que te preocuparas tanto por él, ¿verdad?

___: No... Supongo que no...

Momo: Entonces, ahora a pasarlo bien, ¿vale?

Asentiste. Siguió pasando el tiempo, lento, cada vez más lento. Cada día que pasaba era otro poco de esperanza que se te arrebataba poco a poco, cruelmente.

Un año después seguías sin verlo. No sabías si quiera si estaba vivo. Estabas en tu casa, tranquila, y llamaron al timbre. No esperabas a nadie, así que te levantaste confundida para abrir.

___: Ah... Hola Jiro, Momo.

Jiro: Holi, ¿como estás? ¿Podemos pasar?

___: Oh, si claro, pasad, no os esperaba.

Momo: Es que hemos venido porque...

Jiro y Momo: ¡Feliz cumpleaños!

___: ¡Oh! ¡Muchas gracias!

Os disteis un gran abrazo. Te visitaban todas las semanas, te llevaban algo y te animaban. Estabas totalmente deprimida, y ellas te ayudaban mucho.

Jiro: Te hemos traído un regalo.

Entonces Jiro y Momo, quienes estaban la una al lado de la otra sin separarse, se apartaron, dejando ver a cierto chico.

___: ¡¡SHOTO!!

Te abalanzaste sobre él, abrazandolo con fuerza y enrrollando su cintura con tus piernas, llorando de alegría. Sonreías como nunca antes lo habías hecho. Lo habías echado tanto de menos.

Shoto: ___ te he echado tanto de menos...

Os separásteis un poco, mirandoos. Él estaba sonriendo mientras lloraba. Esa sonrisa era la que tanto te hacia falta. Shoto limpió tus lágrimas con sus pulgares, acariciando tus mejillas.

___: ¿Estás llorando?

Shoto: Tú tienes la culpa. Feliz cumpleaños ___.

___: Gracias.

Te dió un beso. Desde luego, él mejor cumpleaños de tu vida.