Imagina Parte II (Omegaverse)

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E iremos a la universidad juntos.

Claro que si. Deberíamos de ir buscando un piso ya.

Shōto, solo vamos a segundo de la superior.

- ¿Y qué? ¿Es malo querer preparar ya una feliz vida contigo? -preguntó, sonriendo.

Que tonto eres -dijo, devolviéndole la sonrisa.

Caminaban de la mano por los pasillos de la U.A., bajo cintos de miradas; todos los consideraban la pareja perfecta. Eran la pareja perfecta.

Vaya, vaya, vaya, pero si son la señorita y el señorito perfectos.

El chico esperaba a la feliz pareja en la puerta del aula de 2-A, con una sonrisa burlona en los labios.

Qué quieres, Bakugō -dijo la chica, aburrida de tener que lidiar con su compañero de clase.

A ti.

Ni te acerques a ella -la defendió Todoroki.

¿Por qué no?

Está conmigo.

Ni siquiera la has mordido. Si puedo olerla puedo tenerla.

No voy a morderla.

¿Por qué no? ¿Te da cague hacerle pupita? -preguntó sarcástico, burlándose de él.

Es porque todavía no estoy preparada para ser mordida, punto. No te metas en nuestros asuntos.

Ten cuidado, mitad-mitad, esa es una excusa que usan muchos omegas para irse con quien quieran cuando les da su celo.

Confío en ella, quítate del medio.

Después de las clases, cada uno se dirigió a su dormitorio. Cuando _____ en su habitación, se encontró una nota en el suelo, seguramente la habrían pasado por debajo de la puerta.

"Te espero en la puerta de clase, tengo una sorpresa para ti,  _____, no tardes", decía, acompañada de un corazón. Sonrió y se quitó el uniforme, se puso una ropa más cómoda y salió corriendo hacia su clase. No sabía que sorpresa sería, pero viniendo de Todoroki, seguro que le encantaría.

Esperó allí cinco minutos, pero no aparecía. Alguien detrás de ella le tapó la boca, la inmovilizó en milésimas de segundo y mordió su nuca con fuerza. Sus lágrimas salieron del dolor en su cuello, todo fue tan rápido que no pudo ni reaccionar. Se sentía tan débil que, apunto de desmayarse, cayó en los brazos de ese chico.

¿Shōto...? -preguntó con la visión borrosa.

Ahora eres mía, pequeña y perfecta _____.


Todoroki negó.

- Te equivocas, no quiero volver contigo.

- Escúchame... -fue interrumpida por una ola de calor y unos retortijones en el estómago.

Él chasqueó la lengua con fastidio y la llevó a su dormitorio, cargándola en sus brazos. Cuando la dejó en su futón se aferró a sus sábanas. Respiraba agitadamente y se le hacía muy difícil mantener la compostura.

- Po-Por qué estoy aquí... -llegó a pronunciar débilmente.

- Porque... Por... -por un momento se quedó pensativo-. Porque hacías mucho ruido y aquí estarás mejor.

Shōto Todoroki: Escenarios (REEDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora