Amar

10.6K 610 47
                                    

Estabas tan cerca de mí.

La primera vez que probé tus labios fue en el festival deportivo. Me dejaste con tantas ganas...

Y ahora te tenía tan cerca... No podía dejarlo pasar.

Te cogí del mentón, notaba como tus mejillas se tornaban de un color rojizo y en ese momento junté nuestros labios.

Era un placer por fin hacerlo. Rozar tus dulces labios, besar esos finos y pequeños labios que se me hacían tan apetecibles...

Cerramos los ojos y nos separamos un par de veces, pero enseguida volviste a juntar nuestros rostros.

¿Será que solo estabas esperando? ¿Solo te estabas dejando llevar? ¿Me querías realmente?

Había muchas preguntas en mi mente pero las ignoraba todas para concentrarme únicamente en tí. ¿En que más podría ocupar mi cabeza? No quería que salieras de mi mente ni un segundo.

Me separé, apoyando mi frente en la tuya, mirando esos preciosos ojos y acariciando tus sonrojadas mejillas.

Tú desviabas la mirada.

Me gustaba ver como te ponías nerviosa por mí. Solo por nuestra cercanía o mi presencia. ¿Qué tan importante o especial podía ser si te gustaba a ti?

Ciertamente te tenía en un pedestal, pero no te confundas, no es porque te sobrevaloraba. No. Era porque veía quien eras, y eso, me encantaba.

Entonces si tú me querías, si a ti te gustaba, significa que tengo algo, que soy algo.

De mis labios salió un pequeño y gran "te quiero". Tú sonreíste, me miraste a los ojos y me diste un pequeño beso.

Fue casi imperceptible, pero lo oí, "yo también te quiero, Shōto".

Me hacía tan feliz.

Me hacías tan feliz.

Esas palabras acompañadas de mi nombre, cuantas veces habré soñado con ese momento.

Siempre he pensado que tú eras lo más perfecto que existía, e imagínate, cuando tú, la persona a la que más amo, me dijo que yo, era perfecto para tí.

Es por eso que eres algo indispensable para mí.

Yo soy algo indispensable para tí.

Eres una necesidad, tanto como respirar.

Soy una necesidad, tanto como respirar.

Realmente te he estado esperando mucho tiempo, pero no me arrepiento.

Si tuviera que sufrir todo lo que he sufrido en mi vida para estar contigo de nuevo lo haría.

Porque yo sin tí, no soy nada.

Tú sin mí no eres nada.

Estamos hechos el uno para el otro, nacimos para estar juntos y no separarnos jamás.

Te quiero y tú me quieres.

Te amo y tú me amas.

¿Puedo pedir algo más?


Shōto Todoroki: Escenarios (REEDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora