10. Oposición

460 65 15
                                    

Finalmente había llegado el tan esperado momento del estreno, justo cuando el otoño estaba en todo su apogeo.

Tras bambalinas, mientras el público se acomodaba en sus respectivos asientos; Terry se encontraba nervioso, pero aún así había dado un buen y corto discurso para el elenco, tanto de agradecimiento como de apoyo. En solo unos cuantos minutos se levantaría el telón y daría inicio la obra.

Para la compañía Stratford era una nueva etapa. Tanto en dirección, con Terrence tomando esa batuta; como con el escritor de las obras que presentaban, ya que Eugene O'Neill les había permitido los derechos de su obra "Más allá del horizonte". En la cual, el ahora también director protagonizaría interpretando a "Robert Mayo" junto con Karen Kleiss, que representaría a "Ruth Atkins".

Todo inició con un profundo silencio por parte del público. Los actores se encontraban expectantes, tomando cada uno su lugar. Y entonces, así comenzó la representación.

La tensión había desaparecido al comienzo de la primera parte, los actores se percataron del agrado que mostraba el público. Era una trama realmente escandalosa, no había duda de ello, pero eso solo le daría aún más fama a la compañía Stratford.

¡Y vaya que lo necesitaba!

Durante el intermedio, mientras el castaño se trasladaba a su cubículo, un chico del staff lo detuvo por solo un instante.

—Correo —fue todo lo que le dijo al entregar alrededor de nueve sobres atados con un delgado hilo.

—Si... —alcanzó a balbucear.

En el camerino las reviso. Todas las cartas, excepto una, eran referentes a la compañía. Pero justo esa última; era una nueva carta de Candy.

Por alguna razón recordó aquel sobre que, en un impulso, rompió sin leer. Algún instinto extraño seguía diciéndole que había sido importante; sin embargo, ese hecho ya nunca cambiaría. Simplemente hizo a un lado la correspondencia y continuó con lo que en aquel momento era más importante.

Debía concentrarse y no pensar en nada más.

•••

—¿Por qué me pediste matrimonio?

A unas semanas del término del embarazo, todo se derrumbó para el joven matrimonio.

La gota que derramó el vaso fue la falta de Terry en el baby shower que Marcia, Annie y Patty habían organizado para su amiga.

Habían sido meses de ausencia; en consultas, visitas, desayunos y cenas, pero sobre todo, en su corazón. Estaba cansada; sin embargo, aquella noche la desesperación que la invadía pudo más que la alegría que la reunión con su familia le había conferido. Aquella noche la soledad y la desesperación la mantuvieron despierta.

Su esposo llegó casi a media noche, directamente a la alcoba y sin imaginar lo que le esperaba.

La pregunta resonaba una y otra vez en la mente de Terry; ¿Por qué me pediste matrimonio?

Llevaban algunos minutos discutiendo, pero nada de lo dicho lo había afectado, hasta ese momento.

—¿Terry? —sus ojos inundados en lágrimas reflejaban todo el dolor y la melancolía que había estado acumulando—. ¿Acaso?... —¡No! —lo último que deseaba, era pensar que él había tenido alguna mala intención—. Nunca quise hacerte daño —probablemente no sabía qué es lo que decía, pero lo decía con sinceridad.

—¿Eso qué quiere decir? —era justo lo que temía—. ¿Es por eso que siempre me ignoras, a menos que sea para hacer algo que tengas planeado?

—No. Me refiero a que; nunca fue mi intención que mis problemas te afectarán. Creí... Creí que estabas bien, creí que estábamos bien. Tenemos casi dos años casados y nunca me dijiste nada.

Por Ahora, Por un PocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora