Nolofinwë se agitó en el asiento.
Había arribado a Tirion esa misma jornada y apenas tuvo tiempo de saludar a su madre cuando un lacayo les anunció que el Alto Rey esperaba que su familia se le uniera en el teatro en la segunda hora de Telperion. Nolofinwë había intentado excusarse alegando el largo viaje que realizara; pero Indis había sido inflexible: la gente empezaba a hablar. La mudanza de Nolofinwë fuera de Tirion y los constantes viajes de Fëanáro habían iniciado rumores de que algo marchaba mal con la familia real.
Ya el regreso de 'entre los muertos' de Fëanáro había causado suficiente revuelo para un año. El hecho de que Nolofinwë abandonara la ciudad casi inmediatamente después había suscitado la creencia de que el joven estaba furioso por la pérdida de sus privilegios como heredero – siendo duramente criticado. Sin embargo, el escaso interés que Fëanáro mostrara hasta el momento por los asuntos de estado había generado dudas en los súbditos: quizás Finwë se había apresurado en restituir al hijo de Míriel como futuro rey.
Indis insistió en que los noldor necesitaban saber que no existían desavenencias en la familia real – Nolofinwë sospechaba que también deseaba callar a unos cuantos intrigantes. Como quiera que fuese, el joven acabó teniendo que elegir un atuendo adecuado para presentarse en el teatro con toda la solemnidad correspondiente a un príncipe noldorin.
Arafinwë había escapado a la invitación por hallarse en Alqualondë, cumplimentando una invitación del Rey Olwë y su hija. No obstante, en el momento de salir el carruaje real, Fëanáro había arribado al palacio. Finwë insistió para que su hijo mayor les acompañara y el príncipe heredero accedió a unírseles en cuanto se bañara y cambiara de ropa.
Nolofinwë echó un vistazo a la espalda erguida de su madre, con fastidio: el primer acto terminaba y Fëanáro no llegaba aún. Igual él podía haberse quedado durmiendo.
Realmente el joven estaba agotado. Había viajado por dos días y en las semanas anteriores, su estancia en la caverna había sido de todo menos monótona, recordó con un estremecimiento interior.
Después de su misteriosa visita en forma élfica, la Bestia había desaparecido por tres días. Al cuarto había regresado en su forma original, comportándose como un gato que sabe que ha hecho algo bueno: todo ronroneos y ojos entornados pidiendo atención. Esa jornada, Nolofinwë se quedó dormido abrazado al dragón; pero al despertar, no pudo encontrarlo por ningún lugar. En las Horas Plateadas despertó nuevamente con los ojos vendados y la excitación se construyó rápidamente en su interior. En esta forma, la Bestia parecía incluso más insaciable y el joven elfo todavía flotaba en la neblina post-orgasmo cuando ya su amante volvía por más, explorando cada rincón de su cuerpo con manos y boca. La víspera del viaje a Tirion, el dragón había sido menos entusiasta, asegurando en la mente del príncipe que si dejándolo sin fuerzas impidiera su partida, no dudaría hacerle el amor unas cinco veces.
Hacer el amor. Nolofinwë saboreó la expresión en su mente, con cierta incomodidad. Naturalmente, era imposible que él 'amara' al dragón: no había elegido ese destino y a pesar de que disfrutaba del sexo, nunca se había sentido interesado en compañeros de su mismo sexo. Hasta ahora. Sin embargo, incluso consciente de que era imposible que existiera algo como 'amor' entre ellos, el hecho de que la parte más consciente de la Bestia empleara esas expresiones ponía... cierta calidez en el pecho del joven.
Hacer el amor. Sin duda, cuando sus cuerpos y sus bocas se unían, una tormenta de deseo y voluptuosidad entre ellos, la única forma de describirlo en la lengua de los elfos era 'hacer el amor'.
- Pensé que estarías demasiado cansado para venir esta noche.
Nolofinwë pestañeó dos veces. Despacio, volteó el rostro para encontrar el perfil de Fëanáro, quien ocupaba la silla a su derecha. Por un segundo, el hijo de Indis casi buscó a una tercera persona junto a ellos; pero el destello de los ojos plateados de su hermano le confirmó que le observaba de reojo.
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Cuentos de Hadas de la Tierra Media 1 - El Príncipe y el Dragón.
Fanfiction"El día que Nolofinwë escuchó la historia de la Bestia de boca de su niñera, fue también la primera vez que oyó hablar de su hermano." Primero, esto es un fanfic de 'El Silmarillion', de J.R.R. Tolkien. Sí, ya sé que no hay mucho de esto en Wattpad...